La exposición ambiental al humo en el primer año de aplicación de la ley antitabaco se ha reducido en los hogares (7,75%), en los centros de trabajo (15%) y, sobre todo, en los centros educativos (22%), mientras que no ha variado en los centros de ocio y hostelería. La ley de Salgado, por tanto, consigue un éxito a medias.
Así lo pone de manifiesto una encuesta sobre el impacto de la ley sobre el tabaquismo pasivo realizada por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) tomando una muestra de 3.300 hogares y 10.000 personas. El trabajo fue presentado ayer en un acto que contó con la presencia de la ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado.
La encuesta revela que la exposición ambiental al humo de tabaco en el hogar ha disminuido un 7,75% en el primer año de vigencia de la ley antitabaco y los niveles de exposición se sitúan en la actualidad alrededor del 8%.
En cuanto a los centros educativos, el impacto de la ley ha sido mayor y el número de personas expuestas se ha reducido en torno al 22%. Los niveles de exposición al humo del tabaco en estos lugares se mantienen entre el 15 y el 18%.
Según la encuesta, el impacto de la ley en los centros de trabajo en estos doce meses también es reseñable. Así, el nivel de exposición ha bajado alrededor del 15% y los niveles de exposición ambiental oscilan entre el 10 y el 20%.
Sin embargo, en el sector del ocio y la hostelería la muestra revela que, como ya preveían los expertos, la situación no ha variado respecto al estudio previo a la instauración de la ley. En estos locales, los niveles de exposición se mantienen entre el 35 y el 40%.