La gaditana de 67 años que dio a luz en Barcelona a mellizos y se convirtió en la mujer más vieja del mundo en llevar a término un embarazo, tuvo que mentir sobre su edad para recibir un tratamiento de fecundación in vitro en una clínica de Estados Unidos, según publicó ayer el diario británico The News of The World.
La pensionista Carmela Bousada, oriunda de Cádiz, cumplió su sueño de ser madre el pasado 29 de diciembre, cuando tuvo, en el hospital de Sant Pau de Barcelona, dos mellizos siete días antes de cumplir los 67 años, según cuenta en una entrevista concedida al diario británico.
«Creo que todas las mujeres deberían ser madres en el momento adecuado», afirma Bousada. «A menudo», explica, «las circunstancias te ponen en una situación difícil. Quizás las cosas no deberían haberse hecho de una determinada manera, pero ésa era la única forma de lograr lo que yo siempre he soñado, y lo hice».
La orgullosa madre relata que vendió su casa en España por unos 45.000 euros para poder pagar el tratamiento de fecundación in vitro en la clínica Pacific Fertility Center de Los Ángeles (EE UU), que establece un límite de edad de 55 años para esa operación. Sin embargo, Bousada, que compró mediante catálogo los óvulos y espermatozoides de donantes, mintió a los médicos y aseguró tener los 55 años.
«Nadie me preguntó por mi edad o [pidió] mi pasaporte», señala, y subraya: «Ahora puedo parecer cansada, pero antes del alumbramiento estaba delgada y parecía mucho más joven».
El doctor Vicken Sahakian, director de la clínica californiana, confirmó que trató a la española, pero subrayó que la política del centro obliga a comprobar el pasaporte de todos sus clientes.
Ex empleada de unos grandes almacenes, Bousada espera ahora encontrar un marido más joven para que los mellizos, Pau y Christian, tengan un padre.
«Hasta nietos»
La gaditana vivió durante toda su vida con su madre en Cádiz y, tras la muerte de ésta en el año 2005, fue cuando puso en marcha su plan para quedarse embarazada.
Pero Bousada mantuvo en secreto sus propósitos: «Nadie en mi casa sabía lo que estaba haciendo. Le dije a unas pocas amigas que me gustaba la idea de tener un hijo, pero ninguna me tomó en serio».
«Sí, por supuesto que soy vieja», admite en la entrevista al rotativo británico, «pero si vivo tanto como mi madre [de la que no especifica la edad a la que murió], imaginen: podría tener hasta nietos», comenta la española.
Bousada fue hospitalizada durante su embarazo tras desmayarse en un supermercado, pero presume de un buen estado de salud desde que dio a luz.
«Cuando los médicos dijeron que tenían que hacer una incisión para una cesárea, les comenté: ‘Háganla muy abajo, de manera que aún pueda ponerme un bikini», bromea la veterana madre.
