(PD).- Las epidemias están diezmando la población africana, sin que sus gobernantes pongan remedio a este drama humanitario. La Unión Africana critica que los gobiernos africanos están paralizando los planes de lucha contra las enfermedades, lo que supondrá una escalada de las infecciones y un freno al desarrollo del continente.
Los ministros de salud africanos están reunidos durante toda la semana en Johanesburgo con la intención de trabajar en un plan común para combatir enfermedades como la malaria y la tuberculosis, que cada año matan a millones de africanos a pesar de que se pueden prevenir.
Los titulares de los departamentos de salud también discutirán los esfuerzos realizados para construir una industria capaz de producir fármacos en el continente para depender menos de las importaciones.
Omar Konare, el presidente de la commission de UA, se ha lamentado durante este encuentro de los pocos progresos que todos ellos han hecho en los últimos años para conseguir una serie de objetivos saludables, que ahora ya están fuera de alcance.
«En 2005 se hizo la misma observación y si no hay ningún cambio al respecto se necesitará un siglo entero en lograr los objetivos, si es que alguna vez se pueden conseguir. Mi mensaje es: ‘no nos dejéis hacer ciertos comentarios y declaraciones cuando todos sabemos que no van a ir seguidas de acciones concretas'».
Sus palabras se hacen eco además de las críticas vertidas por grupos de activistas, entre cuyos miembros se encuentran dos Premios Nobel, que destacan que el fracaso de los gobiernos africanos por mejorar la salud ha costado 40 millones de vidas.
Los países africanos prometieron en 2001 gastar un 15% de los presupuestos en temas de salud, pero la mayoría de ellos no han cumplido. En la actualidad la malaria mata a más de un millón de africanos cada año, mientras que unos 4,8 millones de niños menores de cinco años mueren anualmente en el continente por culpa de la enfermedad transmitida por el mosquito, así como por neumonías, diarreas, sarampión y sida.
