(PD / EFE).- El hospital de San Paolo de Milán (norte) ha confirmado que durante una reducción embrionaria (aborto selectivo), realizada al observar una grave malformación en uno de los gemelos, los médicos eliminaron por error el feto sano.
El hospital explicó en un comunicado que se ha tratado de una terrible «fatalidad», debido a que los embriones, en el tercer mes de gestación, cambiaron de posición en la placenta antes de la intervención.
Según la nota, los médicos conocían sólo la posición del embrión enfermo, ya que según las ecografías realizadas antes de la intervención los dos fetos eran morfológicamente iguales, por lo que no presentaban alguna diferencia.
Pero antes de la intervención cambiaron de posición y el feto sano se situó en el lugar que ocupaba el gemelo, que sufría un grave problema de alteración de los cromosomas.
La mujer ha presentado una denuncia, mientras que el hospital también anunció que, aunque considera lo ocurrido una «fatalidad», ha abierto una investigación interna para esclarecer si existen responsabilidades por parte del equipo médico.
La reducción embrionaria es una práctica que los médicos realizan cuando en un embarazo múltiple uno de los fetos sufre malformaciones.
Consiste en causar la muerte de uno o más embriones antes del cuarto mes de embarazo, al inyectar un líquido en el corazón del feto.
Según la ciencia médica, es una técnica que tiene un mínimo riesgo para los otros embriones y se practica para asegurarse el correcto crecimiento de los otros fetos
