Rompen el corazón de una «niña azul» para curarla

(PD / Agencias).- El equipo de Cirugía Cardiaca Infantil del Hospital La Fe de Valencia ha utilizado, por primera vez en España, una compleja técnica para curar una cardiopatía congénita que amenazaba la vida de una niña de tres años. Estos cirujanos han fragmentado el corazón de la pequeña como si de un puzzle se tratara y lo han vuelto a reconstruir.

La niña sufría una cardiopatía congénita del tipo «transposición de grandes arterias», de manera que del ventrículo izquierdo salía la arteria pulmonar y del derecho salía la aorta, cuando la ubicación correcta es la contraria. Por ello, los expertos de La Fe decidieron descomponer el órgano cardiaco en varios trozos para volver a colocarlos luego todos en su sitio correspondiente.

En un comunicado, la Conselleria de Sanidad señaló que la operación duró seis horas y que, de esta manera, La Fe se convirtió en el primer centro de España en realizarla y el cuarto de todo el mundo.

«Niños azules»

Este tipo de malformaciones cardiacas afectan a dos de cada 1.000 recién nacidos y hace que exista una disminución de la oxigenación sanguínea, con la consiguiente coloración azul de manos, labios y también de la cara. Es por ello que a estos enfermos suele llamárseles «niños azules».

El tratamiento habitual pasa por someterles a varias operaciones complejas, que no siempre se superan. «Hasta el momento, la operación consistía en restablecer los flujos normales dentro del corazón con el uso de complejas tunelizaciones, parches y conductos protésicos fuera del corazón», explicó José María Caffarena, jefe de la Unidad de Cirugía Cardiaca de La Fe.

Esta intervención hacía obligatorio que, con el paso de los años y el crecimiento del niño, hubiera que volver a operar, pues la durabilidad de las prótesis es limitada, así como su tamaño: «En los primeros 15 años de vida, un niño puede llegar a necesitar hasta tres operaciones de este tipo, que cuentan con un alto riesgo de mortalidad».

Caffarena indicó que gracias a este nuevo tipo de intervención no será necesaria «ninguna operación más» y añadió que la calidad y pronóstico de vida «se acerca mucho al de una persona normal», mientras que con el anterior tratamiento la supervivencia a los 10 años se situaba entre el 30 y 40% de los casos.

El cirujano recordó que para poder realizar esta intervención, el corazón de la niña tuvo que estar parado durante cuatro horas y media, y que éste no recibió sangre durante dos horas. Según la Conselleria, la menor ya ha sido dada de alta y en estos momentos se encuentra en perfecto estado de salud y puede realizar una vida normal.

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