(EFE/PD).-El «bebé sirena» nacido el martes pasado en el departamento boliviano de Cochabamba falleció el jueves, poco después de que su padre decidiera su traslado del hospital en el que se encontraba internado. El equipo jurídico estudiará ahora la posibilidad de presentar cargos contra el padre.
El director del Hospital Maternológico de la ciudad central de Cochabamba, Ángel Mayda, dijo que el padre del recién nacido afectado por el «síndrome de sirenomelia» confirmó la muerte de la pequeña en el trayecto a su pueblo.
El «bebé sirena», fruto de un parto de gemelos, nació con una sola extremidad inferior y sin órganos genitales, pero con posibilidades de sobrevivir si era operado, pues tenía un riñón y su sistema pulmonar era bueno.
El padre, un campesino que cultiva bananos en la región cocalera del Chapare, rechazó el ofrecimiento del Hospital de la Solidaridad de Lima para intervenir al bebé de forma gratuita.
En ese centro fue operada con éxito Milagros Cerrón, la niña peruana que nació en 2004 con las piernas unidas.
Mayda comentó que el padre del bebé se lo llevó tras firmar un documento en el que asumía la responsabilidad del destino de su hijo y se comprometía a trasladarlo al centro sanitario de su localidad de origen.
Tras el ofrecimiento del equipo médico peruano, personal del Hospital de Cochabamba se trasladó al pueblo del recién nacido para tratar de que su familia aceptara someterlo a la operación. Fue entonces cuando el padre informó de la muerte.
El doctor Mayda agregó que el equipo jurídico de su hospital estudiará ahora la posibilidad de presentar cargos contra el padre.
Los padres viven entre fertilizantes y pesticidas, lo que para los médicos fue una de las posibles causas de las malformaciones.
En agosto pasado, otro bebé con síndrome de sirenomelia falleció en La Paz a las 24 horas de haber nacido y tras ser intervenido quirúrgicamente de urgencia.
