(PD).- El sistema de advertencia con el «semáforo» en el etiquetado de los alimentos, que hasta ahora es voluntario en el Reino Unido, podría convertirse en obligatorio si prospera una iniciativa de la UE para luchar contra la obesidad.
El «semáforo», consiste en unos discos de colores: verde, ámbar o rojo que deben llevar los alimentos, dependiendo de que sean saludables o que se deban consumir con precaución. Los criterios fundamentales para que un alimento lleve un color u otro son su contenido en grasa, y en particular de grasas saturadas, el de azúcar y el de sal.
El sistema ha sido adoptado por algunos distribuidores británicos, pero en cambio rechazado por otros o ha sido sustituido por otros sistemas alternativos de indicación de los parámetros de salubridad de los alimentos.