Un total de 460 millones de personas en el mundo serán diabéticos en 2023


(PD/EP).- Unos 460 millones de personas en el mundo serán diabéticos en el año 2023, ya que en la actualidad existen unos 230 millones que padecen la enfermedad y se espera que esta cifra se duplique en 15 años, aseguró el asesor científico del Steno Diabetes Center (centro de referencia de diabetes a nivel internacional), Joern Nerup.

Nerup realizó estas declaraciones en rueda de prensa en el Hospital Insular de Gran Canaria, en Las Palmas de Gran Canaria, donde realizará una serie de conferencias para informar sobre el valor funcional de las unidades de diabetes, así como de las investigaciones que se están realizando para mejorar la asistencia de los pacientes diabéticos.

El jefe del Servicio de Endocrinología del hospital, Javier Novoa, explicó que hay que tener en cuenta que existen dos tipos de diabetes, 1 y 2. Añadió que la diferencia entre uno u otro radica en la causa.

Al respecto, apuntó que la de tipo 1 se produce de forma autoinmune donde, «por causas que se desconocen», hay una destitución de las células betapancreáticas –que genera insulina–, mientras que en la de tipo 2 se suman dos factores como son la resistencia a la acción de la insulina que el páncreas produce, a lo que se añade una incapacidad por parte de las células beta para crear «suficiente» cantidad de insulina para vencer esa resistencia.

Por su parte, Nerup destacó que en lo que respecta a Canarias hay en torno a un 13,2% de prevalencia en la población adulta con diabetes tipo 2, es decir, de personas en las que existe un grado de incidencia para desarrollar la enfermedad.

Añadió que la diabetes, en la actualidad, es la enfermedad que «por si sola supone un mayor coste» para cualquier sociedad europea, ya que en cualquier país de Europa se dedica en torno a un 10% del presupuesto de sanidad, cifra que alcanza el 14% en Estados Unidos.

Por ello, subrayó que «es crucial» invertir, tanto por las instituciones como por los hospitales, en cualquier sistema sanitario europeo para dedicar recursos al tratamiento «eficiente» de los pacientes con diabetes.

Sin embargo, apuntó que existe «una paradoja» porque entre el «80 y el 85%» de los recursos que se dedican a la diabetes se centran a recursos relacionados con la hospitalización y al tratamiento de las complicaciones de la enfermedad. Para Nerup esto «es una pena» porque la diabetes «se puede tratar y prevenir».

Agregó que si se invierte «eficientemente» en la atención a los pacientes, la ceguera o las amputaciones que provoca en ocasiones la enfermedad, se podrían prevenir. De todos modos, aseguró que si «no se hace de forma urgente e inmediata» podría tener consecuencias «aún más graves» sobre los pacientes. Nerup indicó que «es ahora» cuando las instituciones se están dando cuenta de la importancia de la enfermedad.

ALREDEDOR DE UN 15% DE PERSONAS TIENEN EL TIPO 1

Respecto al tipo 1, señaló que existe entre un 10% y un 15% de la población con diabetes 1. Apuntó que este tipo «no necesita «insulina y se da, generalmente, en personas jóvenes aunque también puede diagnosticarse en adultos.

Por contra la diabetes de tipo 2 «es la de mayor frecuencia». Añadió que en la actualidad las investigaciones giran en torno a averiguar las causas tanto de un tipo como de otro y, recientemente, lo que se está analizando son los estudios genéticos donde hay una participación «activa» tanto de España como de Gran Canaria, en particular.

En cuanto a la prevención de la enfermedad, especificó que en el caso del tipo 1 «no se sabe cómo se puede» prevenir, mientras que en la de tipo 2 explicó que 30 minutos de ejercicio físico «moderado» previene entre «un 50% y un 60%» del riesgo de aparición de la enfermedad. Además, incidió en que si el deporte se realiza a nivel general dentro de la población, «se pueden prevenir muchos casos».

Por otro lado, informó de que en tratamiento farmacológico se prevé que aparezcan insulinas «más fáciles» de usar y, también, si se utiliza insulina de corta duración administrada en una bomba de insulina que lo hace de forma continua y combinada con un medidor de glucosa, podría dar lugar a una normalización de la glucosa en sangre.

En la diabetes de tipo 2 están apareciendo «muchos» fármacos basado en el principio de la incretina que es una sustancia liberadas por el intestino cuando entra en contacto con la comida y que reduce la concentración de glucosa en sangre.

De todos modos, subrayó que «lo más útil es la prevención» de la enfermedad. Por ello, insistió en que hay que dedicar recursos a la prevención de las diabetes.

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