(PD / Agencias).- La incidencia de la cuarta jornada de huelga de facultativos de Atención Primaria (médicos de familia, pediatras, Summa 112 y Servicio de Asistencia Rural) de Madrid, convocada por la Federación de Médicos y Titulados Sanitarios (Femyts) para pedir mejoras laborales, ha alcanzado esta mañana del 77,07%, según el sindicato.
Por su parte, la Consejería de Sanidad cifra el seguimiento en el 15,72%, diez puntos menos que el primer día de huelga y tres menos que el último, según fuentes de la consejería, que informan también de que los paros de esta mañana se han producido sin incidentes.
Femyts recuerda en un comunicado que la huelga seguirá en el turno de tarde. Además, los médicos se han concentrado esta mañana en la Puerta del Sol para denunciar «la apatía del consejero de Sanidad, Juan José Güemes, a la hora de asumir las responsabilidades de su cargo». El sindicato apunta también que están previstas movilizaciones, con huelga total, mañana y los próximos días 24 y 25 de abril, jueves y viernes de esta semana.
Los facultativos que vuelven a la huelga hoy lo hacen, según argumentan, para mejorar «la situación de crisis que atraviesa la Atención Primaria madrileña», debido, sobre todo, a la falta de recursos humanos que existe ahora mismo para hacer frente al aumento de la población de los últimos años. Femyts insiste en que estas huelgas no persiguen ninguna subida salarial, sino mejoras organizativas que permitan, a su vez, una mejora de la calidad asistencial.
«Esta huelga es la expresión de la desesperación, el hartazgo y la rabia de miles de médicos que están reclamando un marco adecuado para desarrollar su trabajo con la dignidad que merece la población de la Comunidad de Madrid», indica Ana Giménez, presidenta de Atención Primaria de Femyts. Por eso, finaliza Femyts, este sindicato propone medidas «que eviten la huida masiva de médicos a la sanidad privada y comunidades autónomas limítrofes, una reorganización profunda de la asistencia pediátrica, mejoras para el Summa 112 y el Servicio de Asistencia Rural (SAR), así como una flexibilización de las jornadas que permitan conciliar la vida laboral y familiar».
