(PD/EFE).- Las autoridades locales de la ciudad de Fuyang, provincia de Anhui, centro del país, confirmaron el contagio de 1.199 niños contagiados por el brote de fiebre aftosa (EV71) marque causó ya 20 muertos, ha informado el periódico «Nuevo Pekín».
De los contagiados, 341 niños permanecen hospitalizados, 27 de ellos en estado grave y 8 en condición crítica, según Yan We subdirector de la Administración de Salud, que dedicó dos hospitales a tratar a los enfermos.
El brote detectado en marzo se extendió ya a los ocho distritos de Fuyang y todos los enfermos son menores de 6 años, pero mayoritariamente de menos de 2 años.
El virus conocido también como de la fiebre aftosa humana o infección del coxsackievirus, se contrae con más facilidad en primavera y verano y se transmite por el aire y al tocar objetos contagiados.
Las autoridades sanitarias confirmaron que se trata del EV71 y que algunas de las víctimas, con síntomas como fiebre de 38 grados, tos, úlceras en la boca, manos y pies, también sufrieron problemas intestinales, meningitis, encefalitis y edema pulmonar.
Según informó el periódico local «Democracia y Leyes», el 15 de marzo en televisión se anunció la muerte de algunos niños por enfermedad de las vías respiratorias sin contagio y sin nada especial respecto a otros brotes.
Al mismo tiempo que se quitaba importancia a nivel oficial, los padres eran advertidos con letreros en los centros infantiles sobre cómo evitar el contagio y los rumores se extendían entre la población, añadió el diario de Anhui.
Según la misma fuente, tras la primera muerte en una guardería, el director prohibió a los profesores hablar de ello o pondrían en peligro su empleo, pero al mismo tiempo se comenzó a verificar la temperatura de los niños y avisar a los padres ante sospechas.
Liu Jin Fang, madre de un niño de 2 años contagiado, se quejó a la prensa local de las condiciones en que los menores están hospitalizados pues todos están juntos, ya sea los niños en observación como los más graves, lo que facilita el contagio.
El Centro de Control de Enfermedades de China destacó que aún no existe vacuna para el virus de la fiebre aftosa humana por lo que es necesario controlar por la mañana y al mediodía la temperatura de los niños en las guarderías. El anterior brote conocido afectó al menos a 121 niños de la región norteña de Mongolia Interior y, un mes antes, en todo el país afectó a un millar de personas.
En la primera mitad de 2007, según las últimas cifras conocidas, China registró 5.459 casos de fiebre aftosa humana, 119,41 por ciento más que el mismo período de 2006, según el Ministerio de Salud.
La fiebre aftosa humana no tiene relación con la del mismo nombre que afecta al ganado vacuno, ovino y porcino, virus este último que no se transmite al ser humano por la ingesta de carne contagiada.
