(PD/Agencias).- Corporación Dermoestética, la empresa investigada por un juzgado de Valencia por una presunta estafa en los implantes de mamas, asegura que todo se explica por un error informático. La juez que lleva el caso envió el pasado 10 de abril el resultado de su investigación a la Audiencia Nacional, que tendrá que decidir si es competente para instruirlo. Según las diligencias, las pacientes pagaron unos 1.200 euros por unas prótesis de la marca estadounidense McGhan. Pero a las pacientes nunca se les implantaron estas prótesis sino otras más baratas de las marcas Silimed, Sebbin y Cui.
Las provincias en las que se han registrado denuncias contra Corporación Dermoestética son cuatro (Valencia, Castellón, Albacete y Almería) y no siete, como se afirmaba en EL PAÍS del 16 de abril. La primera denuncia fue interpuesta en octubre de 2006 por un cirujano de la compañía. Las primeras diligencias recogen más de 130 casos, aunque por ahora sólo una docena de mujeres ha denunciado los hechos en esas cuatro provincias.
La compañía reconoce que en algunos casos implantó a las pacientes prótesis distintas de las contratadas, pero señala que eso se produjo por un error informático que hacía que en el sistema siempre saliera por defecto el nombre de la prótesis McGhan. La empresa afirma además que siempre han vendido todas las prótesis al mismo precio y que las McGhan les salen más baratas que el resto.
En las diligencias abiertas por la fiscal que se hizo cargo del caso se señalaba que la contratación de la operación quirúrgica se realiza por personal no cualificado y sin conocimientos médicos que recibe el nombre de consultor. Corporación niega que esto sea así: «Antes de la operación, el paciente es visitado por un cirujano cuantas veces sea necesario. Es él quien da al paciente todo tipo de detalles acerca del tratamiento y responde a todas sus dudas y es él quien decide la idoneidad de la intervención y qué técnica va a emplear. Es el cirujano el que decide la prótesis que va a implantar».
«El papel de la asesora», prosigue la empresa, «es meramente informativo. Da una primera información acerca del tratamiento que se solicita. En ningún caso es la consultora la que realiza el diagnóstico del paciente».
