(PD/EFE).- España ha reducido en las últimas décadas la mortalidad infantil durante el primer año de vida en un 80 por ciento, situándose entre las más bajas del mundo, pero aún se producen entre 2000 y 2200 fallecimientos anuales de menores de cinco años, de los que el 82,68% no cumplieron un año.
«España es un magnífico país para ser madre», según los datos del informe de Save the Children «Estado Mundial de las Madres 2008», aunque «haya aspectos que corregir, como la edad tardía de los embarazos de las primerizas y, aunque sean pequeñas, las cifras de mortalidad por accidentes domésticos», ha dicho María Jesús Mohedano, del patronato de esta ONG en el acto de presentación.
La principal causa de muerte son las afecciones originadas en el periodo perinatal (más de uno de cada dos niños fallecieron por este motivo antes de cumplir un año), que padecen sobre todo los niños prematuros y con bajo peso, seguido de las cardiopatías graves.
Pero el informe también alerta de las ocasionadas por accidentes domésticos, que son los responsables de una de cada cuatro muertes de niños entre 1 y 5 años, y la primera causa de fallecimiento por causas externas (el 62,38%), por delante de los accidentes de tráfico (30,27%).
En España se producen una treintena de accidentes domésticos infantiles cada hora, que provocan la muerte infantil por ahogamiento (el 38,23 % de los accidentes mortales), por fuego o humo (5,88%) o caídas (4,90%).
Respecto a las tasas de mortalidad de niños de menos un año, las comunidades con un porcentaje menor son Cantabria (2,29 por mil nacidos), Navarra (2,75), Cataluña (2,81) y Madrid (3,07).
En el otro extremo, se sitúan Ceuta (12,49), La Rioja (5,54), Melilla (5,35) y Andalucía (4,24).
El informe califica de preocupante el hecho de que en la última década se haya duplicado el número de partos prematuros en España; muchos de ellos son embarazos de madres de edad más avanzada y también de mujeres inmigrantes, entre las que se da un menor control de sus embarazos.
Durante esta presentación, el ministro de Sanidad, Bernat Soria, ha anunciado la propuesta del Gobierno de elaborar una Estrategia de salud sexual y reproductiva en la presente legislatura «para prevenir infecciones de transmisión sexual, mejorar la higiene sexual y la atención al embarazo, parto y puerperio».
Además, el ministro ha recordado la responsabilidad solidaria en la lucha contra la pobreza y la exclusión, «que son el origen de la mayor parte de las enfermedades que hoy se padecen en el mundo».
Ha recordado que 10 millones de niños de menos de cinco años mueren anualmente por este motivo y que evitar esta muertes «no requiere de grandes infraestructuras, ni de tecnologías de vanguardia», sino de la atención sanitaria básica, que es «poco costosa».
En el índice que la organización hace cada año sobre la situación de la madres, España se sitúa en el puesto 12 (ha caído desde el 9 que ocupaba en 2007 por la inclusión en el estudio de nuevos países, según la ONG). Suecia es el primero de la lista y Níger se sitúa en el último puesto.
