(PD).- No se sabe la vía ni el tiempo que tardará ni si se modificará el artículo 77 o la disposición adicional duodécima pero lo que está claro es que para que la ‘prescripción’ enfermera salga adelante debe haber cambios en la Ley del Medicamento. Así se lo ha prometido el ministro al Consejo General de Enfermería.
Explica v en Gaceta Médica que, después de que el Consejo de Estado desechara la orden ministerial que posibilitaba el uso y la utilización de medicamentos y productos sanitarios por parte de enfermería (ver GM, nº 248) parece que el Ministerio de Sanidad está dispuesto a acometer una reforma de la Ley del Medicamento que legalice la prescripción de los 200 fármacos que los enfermeros realizan en su práctica diaria, según datos del Consejo General (CGE).
El propio Bernat Soria corroboró —durante su comparencia en la Comisión de Sanidad del Congreso en respuesta a una pregunta de CiU— que tras el dictamen del Consejo, hay que ir a medidas con rango de ley para resolver la situación. «Hay que buscar la fórmula para que, lo que ya es una realidad y un consenso, se traslade a norma y dé seguridad jurídica a todos», comentó el ministro.
En este sentido, las opciones son varias. Para empezar, se podría modificar el artículo 77 de la Ley del Medicamento donde se especifica que los únicos profesionales que pueden prescribir medicamentos son el médico y el odontólogo, o bien la disposición adicional duodécima para que Sanidad tenga base legal al respecto. Otra cosa son las vías posibles: el real decreto, la proposición de ley, el proyecto de ley, la tramitación por la vía de urgencia o la lectura única parecen ser las más factibles. En tal caso, si hablamos de plazos, el más extenso sería de seis meses desde el momento en que la normativa entra en el Congreso.
En este proceso, el CGE está hablando con los grupos políticos para asegurarse su apoyo, aunque en la elaboración de la orden todos votaron a favor, excepto CiU y el PP que se abstuvieron. Al respecto Máximo González Jurado, presidente del organismo, se mostró optimista porque ya cuentan con el apoyo del partido catalán y previsiblemente con el del PP, aunque aún no han podido mantener una entrevista.
Con todo, el presidente del CGE aseguró que este escenario estaba ya contemplado por el ministerio y reiteró su fe en Soria por señales como su intento, una vez que se detectó el error de redactado en el boletín de las Cortes que modificaba la disposición adicional duodécima, de aprobar un decreto ley, posibilidad que el Gobierno rechazó por no estar aún formado el Ejecutivo.
Si bien el ministro señaló que este error en el redactado de la ley es algo excepcional, el CGE tiene conocimiento de antecedentes en los que dicho error constituye ley si así se ha aplicado. Por ello, el órgano ha interpuesto un recurso contencioso administrativo que, aunque sólo tiene «valor moral», puede crear un precedente para preservar el estado de derecho.
También la actuación del Consejo de Estado ha provocado que el CGE envíe al mismo una carta de queja, puesto que, mientras que se le denegó el trámite de audiencia ante este órgano consultivo, sí se le concedió a la OMC algo que «atenta contra el principio de igualdad ante la ley». Tampoco ha gustado a González Jurado que el consejo enviará antes a la OMC que al Ministerio de Sanidad el documento, por lo que se enteraron por los medios de que el dictamen era negativo. «No se ha jugado limpio desde el punto de vista de las formas, espero que en el fondo sí», matizó González Jurado.
Con todo, ante esta nueva situación, el representante de los enfermeros ha solicitado a los presidentes de los colegios autonómicos confianza en el ministro, por lo que el CGE seguirá diciéndole a los profesionales que continúen prescribiendo como hasta ahora. No obstante, en caso de que haya una denuncia de un médico o un paciente por intrusismo a alguno de ellos «se rompería la tregua».
Entre tanto, y para evitar que esto llegue a suceder, el CGE remitirá una carta al Fiscal General del Estado donde se le pide una entrevista, con el soporte del ministerio, para tratar de que no se criminalice a este respecto a ninguno de estos profesionales.
«Vamos a tender la mano a la OMC para restablecer los puentes que nunca debieron romperse», apuntó González Jurado al tiempo que admitía que esta cuestión ha provocado una «brecha grande» que puede desaparecer una vez que las reglas del juego están claras.
En tal caso, parece que el cambio en la vicepresidencia de la OMC ha provocado un acercamiento de posturas entre ambas instituciones y ya están fijadas reuniones para las próximas semanas. El objetivo de éstas sería establecer protocolos para la práctica clínica en mesas de trabajo compuestas sólo por profesionales, dejando a un lado a los políticos.
