Una vida social activa retrasa problemas de memoria

Una vida social activa retrasa problemas de memoria

(PD).- Una vida social activa al parecer retrasa la pérdida de memoria en la medida que envejecemos, según un nuevo estudio. Este hallazgo, que aparece en la edición de julio de la Revista Estadounidense de Salud Pública, sugiere que las relaciones sociales fuertes, a través de amigos, familia y grupos comunitarios, pueden preservar la salud de nuestro cerebro al tiempo que envejecemos y que el aislamiento social podría representar un factor de riesgo importante de deterioro cognitivo entre los adultos mayores.

Una nota de The New York Times señala que investigadores de la Escuela de Salud Pública de Harvard usaron los datos recabados entre 1998 y 2004 en el estudio denominado Salud y Retiro, que abarcó una amplia población representativa de adultos estadounidenses de 50 años y mayores. Los participantes realizaron pruebas de memoria con intervalos de dos años durante el periodo del estudio.

En la prueba, se leía a los sujetos una lista de 10 sustantivos comunes que luego se les pedía recordar de inmediato y tras un periodo de cinco minutos. Los investigadores evaluaron también la integración social basándose en el estado civil, las actividades voluntarias y el contacto con padres, hijos y vecinos.

Los resultados mostraron que los individuos de más de 50 y 60 años que tenían gran actividad social también sufrían la menor tasa de deterioro de la memoria. De hecho, comparados con los menos activos socialmente, los sujetos con la mayor calificación en integración social registraron menos de la mitad de la tasa de pérdida de memoria.

Los investigadores controlaron variables como edad, género, raza y estado de salud. Quienes tenían menos años de educación formal aparentemente sacaron el mayor provecho de una vida social activa al tiempo que envejecían. El estudio mostró que el efecto protector de la integración social era mayor entre individuos con menos de 12 años de educación.

«La hipótesis de trabajo es que la actividad social es lo que impulsa la actividad mental», indicó Lisa F. Berkman, principal autor del estudio de directora del Centro de Población y Estudios de Desarrollo de Harvard. «Puede sentarse y simplemente descansar si constantemente está hablando y trabajando en cosas y resolviendo sus problemas en la vida cotidiana. No se trata sólo de completar un crucigrama, sino de vivir su vida», comentó.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído