(PD).- El ministro de Sanidad ha optado por un perfil bajo. De unos meses a esta parte, Bernat Soria apenas realiza apariciones públicas y ha perdido notoriedad.
Especialmente sonado fue su ‘mutis’ en la fiesta anual que celebró Diario Médico el pasado mes de mayo en el Hotel Ritz de Madrid. Hubo lleno y asistieron los principales actores del sector (sociedades científicas, colegios de médicos, sindicatos, médicos de atención especializada y primaria, investigadores, dirigentes de Farmaindustria)… salvo el ministro.
Precisamente para hoy martes está prevista la presencia del ministro en Almería, donde va a visitar el operativo de Cruz Roja para inmigrantes en el Puerto de la ciudad. Un acto de tercer nivel, que confirma esta tendencia a mantenerse en un segundo plano.
La comunidad sanitaria tiene su explicación a lo que está sucediendo. Según le cuentan a El Chivato, advierten que, de hecho, Zapatero le ha dejado un Ministerio sin competencias: la asistencia depende de las comunidades; la investigación se fue con el Instituto Carlos III al Ministerio de Ciencia e Innovación que dirige Cristina Garmendia…
Es decir, que ahora sólo le queda coordinar los consejos interterritoriales y la comisión nacional de Recursos Humanos, dos órganos instalados en la inoperatividad por la constante confrontación de intereses políticos.
