(PD).- Las inyecciones de toxina botulínica (Botox) ayudan a prevenir las migrañas en personas que sufren ataques frecuentes resistentes a las terapias orales de prevención. Durante seis meses, los doctores Roger Cady y Curtis Schreiber, del Headache Care Center en Springfield, Missouri, evaluaron la efectividad y la seguridad de una única serie de inyecciones de botox contra placebo para prevenir la migraña.
Los resultados, publicados en la revista Headache, confirman que el botox «tuvo efectos positivos, aunque limitados, sobre la frecuencia de las migrañas, pero que no logró reducir la gravedad del dolor de cabeza». Con todo, los pacientes tratados con Botox sufrieron menos «episodios» migrañosos y pasaron menos días con migraña que aquellos tratados con placebo.
Asimismo, el botox mejoró objetivamente la calidad de vida. Por ejemplo, el aumento del rendimiento en la Prueba de Efectos del Dolor de Cabeza (una encuesta con seis ítems sobre el dolor, el funcionamiento general, social y cognitivo, la fatiga, la cognición y el estrés emocional) fue significativamente mayor entre los pacientes tratados con Botox que en el grupo que recibió placebo.
Cady y Schreiber opinan que el Botox «sería una opción terapéutica útil» para los pacientes con dolor de cabeza y resistencia a otros fármacos preventivos.
