(PD).- Corría el año 1978 cuando Louise Brown llegó a este mundo con un título muy especial, el de ser el primer bebé concebido por Fecundación in Vitro (FIV).
Como explica Bárbara Gallotta en Quedarmeembrarazada.com, esto fue en Inglaterra, dónde el biólogo Robert Edwards y el ginecólogo Patrick Steptoe juntaron fuerzas y conocimientos para tratar de dar solución a un problema que enfrentan muchas parejas: la esterilidad.
La pequeña Louise ya es una mujer de treinta años, orgullosa de su origen y el de su hermana menor, Natalie, también nacida por medio de FIV. Después de ellas, muchas parejas se sometieron a esta técnica, que no ha dejado de avanzar y perfeccionarse, y el resultado fue el nacimiento de 29 mil niños concebidos in vitro.
Pero, ¿en qué consiste exactamente la fecundación in vitro?
Es una técnica de reproducción asistida que consiste en unir un espermatozoide y un óvulo fuera del cuerpo de la madre para obtener un cigoto e implantarlo, si la fertilización es exitosa, en un útero donde se implantará por sí solo. Literalmente, in vitro significa vidrio, ya que la fertilización de laboratorio se llevaba a cabo, en las primeras épocas, en una cápsula de vidrio.
Los años pasaron y la FIV generó gran cantidad de debates, fue desvirtuada en su práctica y muchos sectores de la sociedad se pusieron en su contra. Sin embargo, sigue siendo una técnica efectiva a la que muchas parejas estériles pueden recurrir para solucionar su problema.
El proceso se inicia el tercer día de la menstruación, cuando se le suministra a la mujer un régimen de medicación para estimular el desarrollo de múltiples folículos en los ovarios. Luego, se extraen los óvulos por vía vaginal y se recoge una muestra de semen. Entonces, se está en condiciones de efectuar la fecundación en laboratorio. Pasado un tiempo, que suele ser de 48 horas, el embrión se transfiere al útero.
¿Quién puede utilizar esta técnica?
En sus orígenes la técnica de FIV se utilizó en casos de mujeres con las trompas obstruídas o con algún daño en las trompas que no permitiera la fecundación del óvulo.
Actualmente, ayuda en varios casos de esterilidad, como puede ser la causada por endometriosis severa. En el caso masculino, se aplica cuando la cantidad de espermatozoides es insuficiente o su calidad es mala.
