(PD).- La Asociación Española para el Autocuidado de la Salud (ANEFP) recomendó hoy guardar reposo, beber líquidos en abundancia y mantener una alimentación rica en frutas y verduras para tratar los resfriados propios de esta época del año.
En estos casos, o en casos más graves que deriven en gripe, advirtieron de la importancia de no utilizar antibióticos para combatirlo, ya que estos medicamentos sólo son eficaces en enfermedades de origen bacteriano y no frente a infecciones causadas por virus.
«Aunque existen muchos remedios caseros tradicionales para el resfriado, lo más eficaz es el reposo», explicó el director general de la ANEFP Rafael García Gutiérrez en un comunicado.
Del mismo modo, también existen fármacos seguros y eficaces que pueden aliviar los síntomas y ayudar a una recuperación «lo antes posible». Entre estos medicamentos destacó los descongestionantes nasales y antihistamínicos para reducir la descarga nasal y los estornudos; antitusígenos y mucolíticos contra la tos; colutorios para el dolor de garganta; y analgésicos para combatir el malestar generalizado producido por los virus causantes del resfriado.
Todos estos fármacos no precisan de receta médica para su dispensación en las farmacias pero sí un previo asesoramiento del farmacéutico.
Desde esta entidad han insistido en la importancia de tratar los síntomas porque un individuo resfriado puede expulsar el virus mediante la tos y los estornudos, con lo que «cualquier otra persona puede sufrir el contagio respirando en un ambiente en el que el virus se ha propagado».
Los gérmenes entran por la nariz o por las membranas de los ojos, y atraviesan la mucosa y pasan al organismo, al tiempo que se multiplican. Tocar objetos contaminados con las manos y luego llevárselas a los ojos o la nariz también puede facilitar el contagio.
DIFERENCIA ENTRE RESFRIADO COMÚN Y GRIPE
Según la ANEFP, muchas personas no saben diferenciar cuándo se encuentran ante una gripe o ante un simple resfriado común. Los síntomas pueden ser similares en una y otra infección, aunque existen diferencias en cuanto a su duración e intensidad. Sin embargo, se trata de dos enfermedades distintas que «no evolucionan del mismo modo, y que, por tanto, debemos identificar para poder procurar el tratamiento adecuado a cada caso».
La gripe está provocada por un virus, el ‘influenzavirus’, del que existen tres tipos, conocidos como ‘influenzavirus A’, ‘influenzavirus B’ e ‘influenzavirus C’. Estos tres tipos se subdividen, a su vez, en varios subtipos, aunque es un virus que muta cada año, siempre pertenece a una misma familia, por lo que se puede prevenir la aparición de la gripe gracias a las campañas de vacunación que ponen en marcha las comunidades autónomas.
Por el contrario, el resfriado está provocado por multitud de virus de diferentes familias (rinovirus y coronavirus, entre otros), por lo que no puede combatirse con ninguna vacuna capaz de atacar a todos ellos, si bien existen las ya citadas «medidas preventivas que pueden hacer a las personas menos proclives a padecerlo».
Europa Press