(PD).- Un nuevo estudio ha sugerido que los niños que no reciben suficientes horas de sueño al día tienen más probabilidades de ser obesos cuando adultos. Un equipo internacional, dirigido por la Universidad de Otago, en Nueva Zelanda, llevó a cabo un estudio en el que se encontró un vínculo entre la falta de sueño durante la infancia y la obesidad cuando adultos. Las conclusiones de la investigación fueron publicadas en la última edición de la revista Pediatrics.
«A pesar del conocimiento general sobre la importancia de conseguir una buena noche de sueño en los niños y los adultos, este es el primer estudio que demuestra los efectos del poco sueño en la infancia y su relación con la obesidad en la adultez.
«No está claro por qué la falta de sueño puede conducir a la ganancia de peso, pero los estudios experimentales han demostrado que la privación de sueño puede perturbar las hormonas que regulan el apetito», señaló el autor principal Erik Landhuis.
En su estudio, los investigadores siguieron a más de 1000 niños nacidos en Nueva Zelanda entre 1972 y 1973, y encontraron que los niños que pasaban menos tiempo en la cama entre los cinco y 11 años tenían un mayor índice de masa corporal (IMC) y que como adultos fueron significativamente más propensos a ser obesos.
Los investigadores fueron capaces de descartar los signos tempranos de la obesidad, los factores socio económicos, el control de los padres, la televisión, el historial de los padres como algunas posibles explicaciones para los resultados. De hecho, según Landhuis, las tendencias mundiales muestran una reducción significativa en las horas de sueño de los niños en los últimos 30 años.
«Esta disminución en el promedio de duración del sueño ha coincidido con el aumento de las tasas de obesidad en la adultez. Nuestros resultados indican que, garantizando una cantidad de horas de sueño adecuadas en la infancia puede desempeñar una papel importante en la prevención de la obesidad del adulto», dijo.
Agencias
