(PD).- El primer antídoto autorizado por la Agencia Europea del Medicamento contra las intoxicaciones por cianuro, un fármaco que podría evitar la muerte de cien personas al año en España por inhalación de humo en los incendios.
Cyanokit, comercializado por la farmacéutica Merck, ya está a disposición de las autoridades sanitarias que lo soliciten.
De acuerdo con el doctor Antonio Dueñas, «siempre hay monóxido de carbono y cianuro en el humo, aunque en los últimos años se ha observado que la cantidad de cianuro es mayor como consecuencia del uso de nuevos materiales como nylon, resinas o poliuretano».
Un 82 por ciento de las personas fallecidas en un incendio murieron intoxicadas por humo, que en gran parte contiene cianuro, siendo ésta la segunda causa de muerte de origen tóxico por detrás del abuso de drogas.
La hidroxocobalamina, componente principal de Cyanokit, funciona fijándose a la molécula de cianuro y creando una nueva de vitamina B12 que se elimina a través de la orina en alrededor de un minuto.
La alta tasa de supervivencia (superior al 75 por ciento) hace del producto «el único que se puede usar por su seguridad y eficacia, ya que los nitritos empeoran el transporte de oxígeno, el tiosulfato de sodio es lento en actuar y el EDTA de cobalto es peligroso para el corazón» ha asegurado Dueñas.
Dueñas, miembro de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencia, ha añadido que incluso después de que el paciente envenenado con cianuro haya llegado a la parada cardíaca «la tasa de supervivencia del fármaco es del 13 por ciento».
El director médico de Merck, José Cabrera, ha manifestado que el uso de este fármaco es preceptivo «tanto en la intoxicación demostrada como en la presunta», por su tolerabilidad, y ha añadido que en Francia o Estados Unidos se dispone del mismo «en todas las ambulancias medicalizadas que se trasladan a un incendio» desde 2006.
El cianuro -potencialmente letal si no es tratado a tiempo- puede causar daños al cerebro y al corazón o inducir al coma en una exposición breve a niveles altos, e incluso a niveles moderados puede generar dificultades para respirar, vómitos o dolores en el corazón.
EFE