(PD).- Muy poca gente rara en que cada año llegan a Occidente más de 20.000 profesionales del ámbito sanitario. Datos de la Organización Mundial de la Salud revelan que en Chicago hay más médicos etíopes que en toda Etiopía. Como alerta Bhiktor, este capital humano que nos llega y que necesitamos, nos ayuda a nosotros a desarrollarnos pero representa una fuga de cerebros para ellos.
Es blanco, sí, pero su alma es negra. Mejor dicho, africana. Rafael Crespo conoce como pocos la realidad de un continente con más de 2.000 pueblos y profundos problemas estructurales. En Maó, en el marco del curso “Migracions i codesenvolupament” organizado por el Ayuntamiento y el Fons Menorquí de Cooperació, ha dado algunas claves para la convivencia entre personas que se perciben como diferentes sólo por ser originarias de países lejanos.
¿Hablamos de África desde el desconocimiento?
Es evidente que hay un cierto desconocimiento pero, sobre todo, lo que hay es olvido. La relaciones entre África y Europa son profundas, de hace milenios, y hemos perdido la memoria de esta relación que se vehicula desde el colonialismo hasta las relaciones comerciales y culturales. Es algo que tendríamos que recuperar.
¿Por qué nos hemos olvidado de África?
Por interés, porque lo que nos ha interesado ha sido su riqueza material, por un lado, y durante un tiempo sus personas. Ahora, lo que está pasando es que a través de las migraciones nosotros nos estamos “africanizando” y tenemos que superar este olvido.
¿Por qué cuando oímos la palabra África pensamos en la África negra?
Respondemos a un estereotipo que es falso. Ni todos los negros son africanos, ni todos los africanos son negros. Algo similar es lo que pasa con el tema de la pobreza, pero muy poca gente sabe que cada año llegan a Occidente más de 20.000 profesionales del ámbito sanitario. Datos de la Organización Mundial de la Salud revelan que en Chicago hay más médicos etíopes que en toda Etiopía. Este capital humano que nos llega y que necesitamos, nos ayuda a nosotros a desarrollarnos pero representa una fuga de cerebros para ellos.
¿Somos racistas respecto a África?
No hay que generalizar. Hay actitudes que lo son, aunque más que racistas son opiniones que minusvaloran a África. Sin embargo, hay varias corrientes en los países del norte en las que se empieza a valorar mucho el legado y las aportaciones africanas. La propia relación con los africanos nos ayuda a romper con esta tendencia racista.
¿Hasta qué punto África puede ser considerada una amenaza o una oportunidad?
Todo depende de cómo se enfoque el tema. La diversidad africana y su complejidad estructural puede parecer, de entrada un problema, porque África es un caos, ni ellos mismos se aclaran. Sin embargo, esta diversidad, bien canalizada, es un potencial de conocimiento, de riqueza. Por ejemplo, la globalización nos exige hablar muchas lenguas y los africanos lo hacen; otra cosa es que sepan leer y escribir. Éste, como otros, es un potencial a explotar. Hay que mejorar las vías para canalizar todo esto en positivo.
Los países del norte están sumidos en una crisis financiera cuyas soluciones -inversión económica que se hace- podrían erradicar la pobreza y el hambre. ¿Interesa hacerlo?
Cuando hablamos de pobreza en África hay que matizarlo. Es evidente que por ejemplo en Etiopía se está viviendo un drama en este sentido, pero África es un continente exportador de alimentos como café, frutas o cacao. El problema no es tanto la falta de recursos sino cómo se administran. Se habla mucho de que hay que enseñarles a pescar, pero ellos ya saben pescar, lo que se debe hacer es dejar que lo hagan, que controlen sus producciones.
¿Cómo se puede frenar la inmigración?
Veamos, el ser humano es migratorio por naturaleza, el tema está en las condiciones en que se hacen estas migraciones. Hace falta, no tanto regular la cantidad, sino que haya unos canales visibles que permitan unas dinámicas más fluidas, que exista una libertad de circulación de personas en unas condiciones que estén acordadas por todos los países.
¿La elección de Barack Obama como presidente de los Estados Unidos ayuda a África?
Obama no es descendente de esclavos y hay que tenerlo en cuenta. De todos modos su elección ha tenido un primer efecto en África de dignificación de la raza negra; por primera vez un descendiente africano tiene poder. Esto ha subido su autoestima y es muy importante porque ha demostrado que es posible y no hay que despreciar a nadie. Ha roto tópicos.
