Los padres españoles, demasiado aficionados al castigo físico

Los padres españoles, demasiado aficionados al castigo físico

(PD).-Cerca del 50 por ciento de los padres españoles recurren a la violencia física cuando pierden el control de la situación con sus hijos o no encuentran otro medio de imponer disciplina. Así lo manifestó ayer la directora del programa del Consejo de Europa Construir una Europa por y para los niño, Elda Moreno.

Este porcentaje contrasta con el de Suecia, en donde solo el cinco por ciento de los progenitores reconoce utilizar el castigo corporal, pero también con el 80 por ciento de Francia o República Checa. No se especifica si en la encuesta se metía en el mismo saco cualquier tipo de acción, independientemente de su intensidad, aunque las cifras así lo indican.

Para evitar precisamente que se extienda el uso de la violencia en la relación con los niños, la ministra de Educación, Política Social y Deporte, Mercedes Cabrera, presentó la campaña europea Levanta la mano contra el castigo físico, que contará con un spot publicitario que las principales cadenas de televisión españolas emitirán gratuitamente desde hoy, coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Infancia.

«El cachete, el azote o el grito son formas ineficaces de educar. Son la manifestación del fracaso de la inteligencia. Y no hay mínimo aceptable», expresó la ministra, que se mostró abiertamente contraria a expresiones populares como las de La letra con sangre entra o Dos tortas a tiempo lo hubieran solucionado.

Moreno informó de que el propósito de la iniciativa pretende, además de la erradicación total de esta forma punitiva, la reforma de los marcos jurídicos a nivel europeo, la promoción de las políticas de parentalidad positiva y también la sensibilización de profesionales y de la sociedad en general. De ahí que felicitara al Gobierno español por incluir en su Código Civil la necesidad de reprender a los menores respetando siempre su integridad física y psicológica. «Pedimos que los niños respeten a los mayores, pero es hora de que el Viejo Continente comience también a respetar a los menores», expresó con rotundidad.

La campaña publitaria de sensibilización irá acompañada de una colecta de firmas de personalidades del mundo de la política, la música, el cine o el deporte que se unirán a la idea de que el castigo físico derriba cualquier tipo de enseñanza.

Por su parte, la titular de Política Social quiso recalcar que la violencia contra los niños es una violación de sus derechos, y que, por tanto, constituye «una doble moral inaceptable». Cabrera insistió que los niños no son «mini- personas con mini-derechos», sino que tienen la misma protección ante la ley.

En este sentido, la ministra recordó la reciente puesta en marcha del protocolo de protección del maltrato infantil que estudiará los diferentes casos de violencia que se den hacia los pequeños. «Cuando levantamos la mano para proteger, ponemos nuestra manos a disposición para hacer un mundo mejor», apostilló la dirigente socialista.

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