(PD).-El aire seco del invierno puede provocar que la piel se agriete, irrite, pique y desarrolle parches resecos, pero hay varias cosas que se pueden hacer para protegerla, afirma Jeff Moore, profesor de farmacéutica de la Universidad de las Ciencias de Filadelfia.
«Durante los periodos de frío, la piel sufre un ataque constante, se seca, y se hace cada vez más susceptible a las infecciones», advirtió Moore en un comunicado de prensa de la universidad.
Ofreció unos cuantos consejos para cuidar la piel en invierno, como beber entre seis y ocho vasos de agua al día porque cuando estamos apropiadamente hidratados, la piel se lubrica sola desde dentro. Tampoco es recomendable tomar duchas calientes largas. Mejor tomar duchas tibias y de menor duración. El vapor y el calor de las duchas largas calientes pueden sacar la humedad de la piel y causar resequedad. En invierno, es importante usar lociones y cremas para crear una barrera que proteja su piel de la resequedad. Para mejores resultados, úntese un producto que contenga ingredientes como manteca de karité y petrolato inmediatamente tras la ducha o el baño, cuando la piel aún está húmeda. Exfoliarse con regularidad que no sólo elimina los parches secos de piel, sino que promueve el crecimiento de nuevas células y aumenta la absorción de los productos de cuidado de la piel. Untarse un humectante después de exfoliarse de manera que la humectación que sale a la superficie no se evapore de inmediato.
Es mejor no usar jabones o limpiadores agresivos que contengan conservantes, fragancias y lejía, que pueden irritar la piel. En cambio, use productos que contengan glicerina, que atrapa y mantiene la humedad. Conviene utilizar un humidificador para contrarrestar el aire seco creado por radiadores y otros dispositivos para calentar. Un humidificador en la habitación puede ayudar a combatir la piel seca.
Es mejor cuidar la piel desde el comienzo del invierno, antes de que la resequedad tenga la oportunidad de asentarse, aconsejó Moore.
«Aunque con frecuencia descuidamos la piel o solo la tratamos por motivos cosméticos, es importante recordar que es un órgano, parte de nuestro cuerpo como cualquier otra cosa, y que requiere cuidado constante», apuntó.
