Cristal Dusmet (PD).-¿Qué diferencia hay entre el cleptómano y el ladrón? «Los cleptómanos no roban por necesidad ni por lo que cuesta lo que hurtan. Su acto responde a un alto grado de ansiedad». Son palabras de una experta en Psicología Clínica. La psicóloga Laura Pallardo Dura cree que «»Winona es probablemente cleptómana.»
Bulgari prestó joyas por valor de cien mil euros a Winona Ryder (Minnesota, EEUU, 1971) como operación de marketing. La actriz acudió la semana pasada a una fiesta en Madrid de la revista de moda Marie Claire. Hasta aquí nada fuera de lo normal. Pero, según ha denunciado la firma de joyas, cuando fueron a recogerlas a la recepción del hotel, el botín había desaparecido.
La Dra. Pallardo explica telefónicamente desde su consulta madrileña que los cleptómanos «no roban necesariamente cosas de utilidad. Los enfermos son conscientes de que lo que están haciendo no está bien, pero sienten la imperante necesidad de hacerlo. En un robo convencional, lo que sucede es que yo quiero algo, y lo cojo. Algo que me sirva o que tenga un valor económico».
Sus años de experiencia en el Instituto de Psicología Aplicada y de la Salud llevan a la doctora Pallardón a la siguiente reflexión:
«Esta enfermedad está clasificada dentro del control de impulsos, y como en el caso de cualquier sustancia adictiva, el enfermo se siente bien y desaparece la ansiedad una vez que ha consumido, o robado en este caso.
Para quienes sufren este transtorno, el robo se convierte en una conducta incontrolada que sirve para reducir la ansiedad del momento. Pero la impulsividad sólo es útil para intensificar el malestar, ya que se deja de ser dueño de uno mismo y se pasa a ser esclavo de reacciones que alteran la vida diaria y generan sentimientos de culpabilidad por caer en el mismo error una y otra vez.
Al contrario de lo que se pueda pensar, los cleptómanos no disfrutan robando. Son conscientes de que está mal hecho, actúan siguiendo esa línea de la ansiedad, pero automáticamente aparece el remordimiento»
Además, el trastorno es difícil de localizar, porque esta gente no viene a pedir ayuda. Suelen venir más por las consecuencias a las que ésto les lleva»
