(PD).- Farmaindustria ha acordado con el Ministerio de Sanidad mantener el empleo del sector (actualmente, unos 38.000 trabajadores directos), y aumentar un 15% su inversión en I+D. A cambio, el departamento que dirige Bernat Soria ofrecerá «un marco estable», es decir, no habrá rebajas de precio sorpresa ni otras medidas extra para recortar la factura pública en medicamentos.
Actualmente, la industria farmacéutica española representa más del 18% de la inversión privada en I+D (922 millones de euros en 2007, según la patronal). El compromiso es superar el 20% con la inversión de 3.600 millones entre 2009 y 2011.
Con la reunión de ayer, los tiempos en que Sanidad y Farmaindustria andaban a la gresca han quedado aparcados. De hecho, en el encuentro no se trataron temas pendientes -o no ha trascendido-, como la tasa que impuso la anterior ministra, Elena Salgado, del 2% de la facturación de los laboratorios o la petición de los grandes fabricantes para que Sanidad intervenga en el conflicto sobre patentes que tienen con los fabricantes de genéricos.
También es verdad que los tiempos han cambiado. En plena crisis, un crecimiento de la factura farmacéutica del 6,16% (datos de febrero) es una envidia para la mayoría de los sectores. Además, la estructura del sistema sanitario español, con una amplia red de hospitales y una atención universal, es muy útil para los laboratorios, que necesitan probar sus nuevos productos (las fases III de los ensayos clínicos), o para hacer seguimiento de los que ya están en el mercado (la fase IV).
