(PD).- Adiós al sueño de ver la adolescencia de sus hijos. Una enfermedad terminal ha acabado con la vida de María del Carmen Bousada, la mujer gaditana que el 29 de diciembre del año 2006 fue madre de gemelos cuando tenía 67 años. La mujer, que se quedó embarazada tras someterse a un tratamiento de inseminación artificial en EEUU, no dudó en mentir a los médicos sobre su edad. Como tampoco vaciló a la hora de vender la exclusiva del alumbramiento a un diario sensacionalista inglés.
Según explicó su hermano Ricardo en El Periódico, que tiene 70 años, María del Carmen enfermó poco después de dar a luz, cuando los médicos le diagnosticaron un cáncer cuya naturaleza su hermano no quiso especificar porque, siguiendo la estela familiar, estaba negociando exponer todos los detalles previo pago a un medio de comunicación. La madre abuela, que como adelantó el Diario de Cádiz falleció el sábado pasado en el Hospital de El Puerto de Santa María, se sometió a un potente tratamiento hormonal ya que, como indicó en el diario News of de World, hacía 18 años que había comenzado la menopausia.
La mujer había esperado a la muerte de su madre, a la que tuvo que cuidar en cuerpo y alma, antes de poder cumplir su deseo. Inició un largo peregrinaje por las clínicas de EEUU hasta que encontró una en Los Ángeles donde, según afirmó, no le pidieron ni el pasaporte.
Tras saltar la noticia de su embarazo, los médicos que la trataron desmintieron esta versión y afirmaron que Bousada mintió sobre su edad. Ya embarazada, Carmen regresó a España y dio a luz en el Hospital de Sant Pau de Barcelona. Los pequeños, según precisó el hermano de la fallecida, quedarán ahora «bajo custodia del núcleo familiar o el entorno más cercano». Carmen especuló con la posibilidad de buscar un hombre más joven que ella para que sus hijos no quedaran huérfanos muy pronto.
