Los estándares de belleza y las percepciones de la forma corporal ideal han variado a lo largo de los siglos y en diferentes culturas.
En la antigüedad, en algunas culturas como la griega y la romana, se valoraba la belleza y la armonía física, pero no necesariamente la delgadez extrema.
Las figuras más llenas y curvilíneas eran consideradas atractivas y símbolos de salud y fertilidad.
A medida que avanzamos en el tiempo, se pueden encontrar ejemplos de la búsqueda de la delgadez en ciertos períodos.
En la época victoriana, por ejemplo, la idealización de la «mujer angelical» promovía una figura más frágil y delicada, que se conseguía a través de la restricción de la alimentación y el uso de corsés para estrechar la cintura.
Sin embargo, fue a partir del siglo XX cuando la obsesión por la delgadez comenzó a intensificarse de manera significativa, especialmente en la cultura occidental.
Durante las décadas de 1920 y 1930, en la época de la flapper y el estilo de vida de las «garçonnes», las mujeres empezaron a aspirar a una figura delgada y andrógina.
Esto se vio impulsado por la moda, el cine y la publicidad, que comenzaron a promover la imagen de mujeres extremadamente delgadas como símbolo de elegancia y modernidad.
En las décadas posteriores, la industria de la moda y los medios de comunicación continuaron promoviendo la delgadez extrema como ideal de belleza.
Surgieron dietas restrictivas y se popularizó el culto al cuerpo delgado en diferentes formas, lo que llevó a la preocupación por la imagen corporal y trastornos alimentarios como la anorexia y la bulimia.
Es importante destacar que la obsesión por la delgadez es un fenómeno complejo y multifactorial, influenciado por diversos factores sociales, culturales y económicos.
Aunque ha habido un aumento de la conciencia sobre la diversidad corporal y una mayor aceptación de diferentes formas y tamaños, la presión por mantener una figura delgada todavía existe en muchas sociedades contemporáneas.
UNAS PISTAS Y VARIOS TRUCOS
¿Tienes que perder peso rápidamente para una ocasión especial?
Ni es un milagro ni conlleva efecto rebote alguno.
Es algo bien sencillo que te hará perder peso de manera rapidísima si lo que buscas es quitarte un puñado de kilos, pero no pienses que puedes alargarlo en el tiempo durante meses.
Te enseñamos cómo conseguirlo.
Son muchas las dietas que prometen perder peso de manera milagrosa con productos sospechosos de no ser del todo saludables.
En esta ocasión y con ánimo de insistir en el déficit calórico como única técnica real para adelgazar, te presentamos un alimento simple, barato y saludable que puedes encontrar en cualquier supermercado.
El mejor alimento para adelgazar: saciante, rico y perfecto para evitar enfermedades
Se trata del té rojo. Las propiedades de este popular producto sirven para combatir el colesterol, pero también para favorecer la digestión y depurar el organismo.
Para ello, debes tomar cuatro tazas diarias durante cinco días.
Pero no sólo eso, ya que debes acompañar tu dieta de hortalizas, carbohidratos y restringir las proteínas sobre todo a pescados y huevos.
Tu menú:
- Desayuno: Té rojo y una pieza de fruta o zumo de naranja, además de una rebanada de pan integral con mermelada o tomate.
- Comida: Arroz con verduras o arroz con tortilla francesa o ensalada de arroz o ensalada de pasta. Una de estas opciones con una pieza de fruta que no sea plátano y una infusión de té rojo.
- Merienda: Té rojo.
- Cena: Ensalada variada o ensalada de lentejas con verduras o ensalada de pasta con verduras o arroz con pescado a la plancha. Una de estas opciones con una pieza de fruta que no sea plátano y té rojo.
Y ADEMAS ESTO, PORQUE TODO DEPENDE DE TI
- Bebe agua sin sed
Beber agua aunque no sientas sed te ayudará a que el organismo esté hidratado y erradique las grasas acumuladas. Además, bebiendo agua conseguirás esa sensación de estómago saciado por lo que evitarás comer más de lo que necesites. - Ejercicio cardiovascular
Para que la dieta funcione, es fundamental que muevas el esqueleto. Y el ejercicio cardiovascular es la clave. Sal a correr, nada, baila, todos los días menos uno de descanso. ¿Cuántas veces habrás escuchado lo bueno que es hacer deporte? Ya sea por salud (lo más importante) o por sentirse fit, hacer ejercicio es fundamental - ¡Tu puedes!
Si quieres perder esos tres kilos, no caigas en la tentación de picar entre horas o de tomarte ese dulce con tan buena pinta (y tan lleno de azúcar y grasa). Son sólo 7 días y luego podrás volver a recuperar una dieta sana con algún que otro capricho a la semana. - Desayuno durante 7 días
¿A quién no le gustan los desayunos de reyes? Bollería, churros, todo tipo de zumos… Sí, están deliciosos pero, ¿de verdad los necesitas tomar todos los días? Para perder esos tres kilos en una semana, desayuna durante 7 días cosas más saludables: una infusión o café con leche desnatada y algo de fruta como kiwi, naranja, fresas, melón… - Tentempié saludable
Durante estos 7 días, no olvides de tomar algo a media mañana. Dos manzanas, una pera, 4 medias nueces… Te ayudará a mantener los niveles de energía y a sentir menos hambre. - Almuerzos con verduras
Al medio día, verduras y legumbres. Puedes elegir un día en el que tomar pasta con pisto corto, un puñado de arroz integral, garbanzos con espinacas, pan con tomate y unos espárragos… - 5 comidas al día
5 comidas al día. ¿Cuántas veces has oído lo importante que son hacer las 5 comidas y no saltarse ninguna? Y es que, no es bueno comer grandes cantidades en pocas veces. El cuerpo necesita alimentarse de forma gradual pues así administra mejor todos los nutrientes (y, por supuesto, las grasas). Comer mucho en contadas ocasiones le hace pensar al organismo que estás en época de hambruna y almacenará todo en forma de grasas. - Merienda proteínas
A partir de la merienda basa tus comidas en las proteínas. El tentempié de media tarde puede estar formado de una lata de mejillones, jamón ibérico, pavo, atún al natural… - Caldo de verduras y algo más
Para cenar, durante 7 días prepárate un caldo de verduras tomate, apio, puerro, calabacín, cebolla, repollo, judias verdes y pimienta. y acompáñalo de proteína animal a la plancha sin aceite o al horno. Dorada al horno, pollo a la plancha, merluza, un plato de fiambres… - Sueño de calidad
El descanso es una parte muy importante de la dieta si quieres perder grasa acumulada. Intenta dormir al menos 8 horas e intenta que sea un sueño reparador y de calidad. ¡Lo notarás! - Infusiones y agua
Antes te comentábamos lo bueno que es el agua para sentirse saciada además de hidratada. Pues bien, además de agua también puedes tomar otras bebidas como infusiones tantas veces como quieras a lo largo del día. Eso sí, olvídate de zumos o refrescos.
