El 80% de la población sufrirá dolor lumbar en algún momento de su vida, según un estudio de la Sociedad Española de Reumatología.
Los expertos advierten del riesgo que conlleva adoptar malas posturas:
«Aunque las causas de estos dolores pueden ser enfermedades degenerativas, traumatismos o golpes, en la mayoría de los casos provienen de malos hábitos, gestos y posturas inadecuadas».
«Los problemas de espalda aparecen tanto de forma repentina como progresiva y, aunque no constituyen una dolencia demasiado grave, pueden repercutir seriamente en nuestro día a día».
De hecho, es una de las principales causas de baja laboral en nuestro país.
Según el último informe anual del Sistema Nacional de Salud, el dolor lumbar es el problema de salud crónico más frecuente en España.
En concreto, afecta a uno de cada cuatro españoles.
Motivos del Dolor de Espalda
- Mala postura: Una de las causas más frecuentes es mantener una postura incorrecta, especialmente al estar sentado durante largos periodos, usar sillas inadecuadas o no mantener la alineación correcta de la columna.
- Esfuerzos físicos y levantamiento inadecuado de objetos: Levantar objetos pesados sin usar la técnica adecuada puede dañar los músculos y ligamentos de la espalda, especialmente en la zona lumbar.
- Problemas musculares o de ligamentos: Tensiones musculares o desgarros de ligamentos pueden provocar dolor agudo, a menudo causado por movimientos bruscos o actividad física intensa.
- Hernia discal: Cuando los discos que actúan como amortiguadores entre las vértebras se dañan o se desplazan, pueden presionar los nervios cercanos y causar dolor intenso.
- Ciática: El dolor ciático se produce cuando el nervio ciático, que se extiende desde la parte baja de la espalda hasta las piernas, se ve comprimido, causando un dolor que irradia por todo el trayecto del nervio.
- Escoliosis: Esta es una curvatura anormal de la columna que puede causar dolor de espalda, especialmente en edades avanzadas o si la curvatura es severa.
- Enfermedades degenerativas: Afecciones como la artritis, la osteoartritis y la espondilosis (degeneración de los discos vertebrales) son comunes en personas mayores y pueden provocar dolor crónico.
- Factores psicológicos: Estrés, ansiedad y depresión pueden contribuir al dolor de espalda, debido a la tensión muscular sostenida que estas condiciones pueden causar.
- Sedentarismo: Falta de actividad física y debilidad muscular pueden aumentar el riesgo de sufrir dolores de espalda.
- Embarazo: El aumento de peso y los cambios hormonales durante el embarazo pueden afectar la postura y provocar dolor de espalda.
Curiosidades sobre el Dolor de Espalda
- Antiguo como la humanidad: El dolor de espalda es tan viejo como la humanidad misma. Las primeras referencias médicas sobre el dolor de espalda se encuentran en los textos egipcios antiguos.
- El «síndrome del piriforme» es a menudo mal diagnosticado: Se trata de una afección en la que el músculo piriforme, situado en la parte profunda de la pelvis, presiona el nervio ciático, imitando la ciática.
- Afecta a más del 80% de las personas en algún momento de su vida: Se estima que la mayoría de las personas experimentarán dolor de espalda al menos una vez, siendo una de las principales causas de ausentismo laboral.
- Los zapatos también son culpables: Zapatos inadecuados, especialmente los de tacón alto o sin soporte adecuado, pueden afectar la postura y desencadenar dolor de espalda.
- El dolor de espalda puede estar «en tu cabeza»: Según estudios, una parte del dolor crónico puede no estar relacionado con un problema físico detectable, sino con la percepción y la respuesta del cerebro al dolor.
- Dormir boca abajo es perjudicial: Dormir en esta posición puede ejercer presión sobre la columna y el cuello, lo que aumenta el riesgo de desarrollar dolor de espalda.
- El yoga y el Pilates son efectivos: Estas prácticas no solo mejoran la flexibilidad y la fuerza muscular, sino que también han demostrado ser efectivas para reducir el dolor de espalda a largo plazo.
- Las emociones afectan el dolor de espalda: Estados emocionales negativos, como el estrés y la ira, pueden agravar el dolor de espalda debido a la tensión que generan en los músculos.
- No siempre es necesario hacer reposo absoluto: Se solía recomendar el reposo absoluto para el dolor de espalda, pero hoy se sabe que mantenerse activo, dentro de lo tolerable, es más beneficioso.
- El peso de las mochilas escolares: Los niños que llevan mochilas pesadas y mal ajustadas son más propensos a desarrollar dolor de espalda en la infancia y la adolescencia.
Prevención para evitar problemas crónicos
Las mujeres embarazadas, las personas con sobrepeso y las que trabajan habitualmente cargando pesos son más propensas a sufrir estas molestias.
La prevención constituye la mejor defensa frente a este problema de salud: «Podríamos minimizar el dolor si asimiláramos una postura correcta y hábitos tan sencillos como andar erguidos o mantener la espalda apoyada en el respaldo», recuerda el experto de Cinfa.
Diez recomendaciones para cuidar la espalda
- 1. Realizar ejercicios, caminar o hacer gimnasia en la piscina. También es bueno dedicar unos minutos a practicar ejercicios específicos para las lumbares. En cambio, se deben evitar los deportes que impliquen un sobresfuerzo.
- 2. Caminar con la espalda erguida y la cabeza elevada. En muchos casos, se suele caminar con la espalda encorvada, cargando el peso de los hombros hacia delante. Tampoco hay que abusar de los zapatos de tacón alto ni de los bolsos muy pesados, que cargan el peso en un único lado de nuestro cuerpo.
- 3. Cuidar la postura mientras se duerme. La mejor postura es dormir boca arriba, colocando una almohada bajo las rodillas y otra bajo las lumbares. Si resulta muy incómodo, se puede dormir de medio lado, con las rodillas dobladas y una almohada no demasiado alta. Además, el colchón debe estar en buenas condiciones.