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9 cosas que puedes hacer para ser más atractiva/o y que poco tienen que ver con tu imagen

Lo mucho o poco atractiva que resultas tiene más que ver con una actitud ante la vida que con tu aspecto físico.

9 cosas que puedes hacer para ser más atractiva/o y que poco tienen que ver con tu imagen
Brad Pitt. PD

Lo mucho o poco lo atractiva/o que resultas ante los demás tiene más que ver con una actitud ante la vida que con tu aspecto físico.

Las personas que se presentan ante los demás de manera auténtica y genuina, que derrochan confianza y firmeza, que saben expresar lo que sienten, que articulan en voz alta sus ideas, que se dejan llevar de forma natural y que saben cuidar de sí mismas resultan más atractivas; irradian seguridad y eso a los demás les seduce y fascina a partes iguales.

A todos nos gusta gustar pero, ¿sabes tú qué puedes hacer para resultar más interesante, seductor y atrayente a ojos de los demás? 

  1. Expresa genuinamente tus emociones. Identificar, expresar y gestionar lo que uno siente de manera adecuada es sinónimo de buena salud psicológica y de una alta inteligencia emocional. Y todo ello pasa por mostrar lo que uno siente sin engaños que acaban generando más desconfianza que otra cosa. Ponle palabras a las emociones, comunícalas y atiéndelas. Parte de este proceso requiere del espejo y la comprensión que nos briden otras personas así que no dudes. Quien es capaz de ser emocionalmente genuino ante los demás resulta más atractivo porque es también más hábil a la hora de generar complicidad y empatía.  Adopta un estilo emocional más saludable y también más admirable.
  2. Acepta que no es posible ocultar tu cuerpo, y que la mejor opción es mostrarlo con libertad y sin complejos. Más allá de los básicos que te hayas propuesto cambiar por tu propia salud (un peso adecuado, una mínima tonificación…) poco más puedes hacer para luchar contra la genética, el metabolismo o el paso del tiempo. Tu cuerpo forma parte de tu identidad. Es tu envoltorio, el vehículo que te permite ser y estar, la parte mas visible pero no la más importante, y por ello no tiene sentido negar ni un solo centímetro de tu piel. Preséntalo orgullosa. Luce tus curvas -o tus no curvas- sin ninguna vergüenza porque en ese proceso transmites mucha más seguridad y más confianza que mil cuerpos aparentemente perfectos.
  3. Muestra tu lado más atrevido y espontáneo. Permítete llamar la atención cuando te apetezca hacerlo. Ponte ese vestido rojo que no te has atrevido a llevar, canta, habla con esa persona que tanto te gusta o haz esa broma que habitualmente callas. No te inhibas, no te muerdas tanto la lengua. En público, no te permitas pasar ni un segundo más preguntándote cómo debes comportarte para caer bien a los demás, porque con ello solo conseguirás el efecto contrario; ni te interesa caer bien a todo el mundo ni te compensa de ninguna manera censurar tu esencia más genuina.
  4. Cuídate, dedícate tiempo y mímate todo lo que quieras (o puedas). Hace años que quedó desterrado el mito de la mujer necesariamente entregada a los demás y pendiente de las necesidades de otros antes que de las suyas propias. Eso solo te convierte en una persona más sumisa, en ningún caso más deseable. Alcanzar cierto grado de bienestar o de equilibrio contigo misma solo es posible a través de un tiempo dedicado a ti en exclusiva; un tiempo en el que identificar dificultades, necesidades o carencias que luego puedas superar a base de trabajo personal, responsabilidad y planes de acción adaptativos.
  5. Di lo que piensas, habla sin tapujos. ¿En qué mundo puede resultar seductor que calles algo en lo que firmemente crees? ¿Acaso no tienes tus propias opiniones? Censurarlas sólo por si resulta que alguien piensa distinto a ti no es nunca una opción. ¡Siempre habrá alguien que piense de manera diferente! Mientras lo hagas con respeto, expresar tus opiniones no puede perjudicarte. Al contrario, la distinción es un reclamo. Con ello muestras al mundo tu lado más decidido, y te reivindicas con fuerza mientras te distingues de una aburrida y nada interesante masa.
  6. Pon límites, di ‘no’ cuando creas que tienes que hacerlo. A las personas nos define más aquello a lo que nos negamos que las cosas que encontramos admisibles o que podemos llegar a tolerar. Normalmente nos cuesta poner límites claros porque entendemos que los demás van a aceptarnos y querernos más si les damos todo lo que desean. Nada más lejos de la realidad, a quien dice a todo que sí acabamos por considerarlo débil y valorarlo de forma más negativa.
  7. Descansa. Parece una tontería pero la falta de sueño o de descanso es una de las mayores fuentes de malestar psicológico, y por tanto un obstáculo para presentarnos ante el mundo de manera atractiva. La falta de descanso no repercute solo sobre nuestro físico (ojeras, piel amarillenta…) sino que también afecta a nuestros recursos cognitivos y nos impide afrontar lo que se nos ponga por delante con seguridad y de forma proactiva.
  8. Reconoce tus errores. Las personas inseguras son incapaces de tal cosa, y por ello pueden resultar falsas y causar desagrado. Acepta que dentro de tu genialidad y de tu singularidad eres, como todos, imperfecta. Reconocerlo generará la admiración de todos los que te rodean, que asistirán atónitos a una demostración de asertividad y sana autoestima. Además, aceptar algunas limitaciones te dota de una dosis básica y muy necesaria de humildad para ser socialmente interesante.
  9. Sonríe, alégrate y comparte tus logros. La sonrisa es contagiosa y genera complicidades. No solo porque una actitud amable ante los demás resulta mucho más atractiva, sino porque tú también te sentirás más predispuesta a experimentar emociones positivas y más conectada con el mundo que te rodea. Por muchas dificultades que en un momento dado te puedan asaltar, no es posible que no haya ningún ámbito de tu vida en el que no puedas sentirte orgullosa y satisfecha. De esos también en necesario hablarle a quienes te rodean.

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Autor

Ana Villarrubia

Ana Villarrubia es Psicóloga Sanitaria, directora del centro sanitario 'Aprende a Escucharte', docente en la rama clínica de la psicología, escritora y colaboradora en múltiples medios de comunicación.

Experto
Ana VillarrubiaPsicología

Ana Villarrubia Mendiola es Psicóloga Sanitaria, Experta en el tratamiento de trastornos de personalidad, Experta en terapia de pareja, Especialista en Psicoterapia y Psicodrama, docente en diversos másteres de psicología clínica y terapia cognitivo-conductual, y divulgadora en múltiples medios de comunicación, directora del Centro de Psicología ‘Aprende a Escucharte’, en Madrid, y autora del libro ‘Borrón y cuenta nueva: 12 pasos para una vida mejor’.

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