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¿Sabes lo que tus publicaciones en redes sociales dicen de ti?

La psicología puede identificar si reúnes los criterios diagnósticos de algún tipo de trastorno del estado de ánimo u otros problemas psicológicos tan solo con un examen de tus Tweets u otras publicaciones en redes sociales.

¿Sabes lo que tus publicaciones en redes sociales dicen de ti?

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Las redes sociales representan una inagotable fuente de información acerca de sus usuarios.

Los perfiles de Facebook, Instagram, Twitter y demás portales de redes sociales se han utilizado ya con éxito en muy distintos y sorprendentes ámbitos: desde investigaciones policiales y judiciales hasta rastreos epidemiológicos siguiendo la propagación de virus como el de la gripe.

En el año 2015 un grupo de investigadores de la Johns Hopkins University (Baltimore, USA) quisieron dar un salto cualitativo y prueban desde entonces hasta qué punto la información que las redes sociales suministran acerca de sus usuarios puede ser útil en el diagnóstico clínico de problemas psicológicos y trastornos mentales.

Dicho grupo lo componen tanto expertos en psicología clínica como expertos en ingeniería informática y su coordinado trabajo ha permitido ya el desarrollo de un algoritmo que, hoy en día, tiene la capacidad de identificar cuáles son las publicaciones de los usuarios de Twitter que contienen información relevante o indicadora de cualquier tipo de sintomatología de naturaleza psicológica. Estas fórmulas matemáticas identifican toda una batería de palabras clave, además de un patrón de locuciones que de manera usual y prototípica se corresponden con las verbalizaciones de personas con algún tipo de diagnóstico clínico en psicología.

Por poner algunos ejemplos no literales pero en castellano, frases más o menos estereotipadas como “hace días que no tengo ganas ni de levantarme de la cama”, “no puedo con la vida”, “querría desaparecer”, “la ansiedad y el miedo me paralizan” o “mi mente se atropella”, junto con un análisis más exhaustivo del conjunto de publicaciones de sus autores, podrían llegar a componer un mapa aproximado del estado emocional de esas personas e, incluso, llegar a constituir – en un futuro y con un refuerzo y perfeccionamiento de estas técnicas de investigación – un indicador suficientemente fiable del riesgo de padecer un diagnóstico como el de una depresión mayor, un trastorno bipolar o un trastorno de estrés postraumático.

Efectivamente, después de que los algoritmos analizasen la friolera cifra de más de ocho mil millones de tweets, el equipo de investigadores ha llegado a identificar con éxito muchos de los criterios clínicos de estas patologías psicológicas y psiquiátricas.

Como es obvio, y como también cualquier profesional o no de este ámbito podría aseverar, la eficacia diagnóstica de esta forma de funcionar es aún más que dudosa.

Por ello, aunque es cierto que no nos encontramos ante un procedimiento diagnóstico fiable, lo cierto es que este grupo de expertos sí podría estar sentando las bases para la elaboración de nuevos protocolos de investigación y recogida directa de información en poblaciones de riesgo, o en la identificación de sujetos potencialmente vulnerables frente al padecimiento o al sufrimiento emocional.

Este equipo con sede en Baltimore podría así estar contribuyendo a enriquecer la metodología de la que actualmente se dispone para la atribución de diagnósticos clínicos o para la recogida de datos en investigación en psicología, y el producto de todo ello podría entonces sumarse a las técnicas tradicionales de screening poblacional o a los métodos de evaluación individuales mediante entrevistas clínicas, tests y otros cuestionarios.

La información recogida a través de las redes sociales – por supuesto siempre tamizada a través de la mirada experta que aporta el juicio clínico del profesional de la psicología, el único capaz de gestionar e integrar elementos como la mentira, la deseabilidad social o los factores condicionantes del entorno – podría entonces llegar a desvelar mucho más de lo que pensamos acerca de nosotros mismos y convertirse en un silencioso e invisible terapeuta a quien revelamos desde el inconsciente mucho más de lo que explicitamos desde la consciencia.

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Autor

Ana Villarrubia

Ana Villarrubia es Psicóloga Sanitaria, directora del centro sanitario 'Aprende a Escucharte', docente en la rama clínica de la psicología, escritora y colaboradora en múltiples medios de comunicación.

Experto
Ana VillarrubiaPsicología

Ana Villarrubia Mendiola es Psicóloga Sanitaria, Experta en el tratamiento de trastornos de personalidad, Experta en terapia de pareja, Especialista en Psicoterapia y Psicodrama, docente en diversos másteres de psicología clínica y terapia cognitivo-conductual, y divulgadora en múltiples medios de comunicación, directora del Centro de Psicología ‘Aprende a Escucharte’, en Madrid, y autora del libro ‘Borrón y cuenta nueva: 12 pasos para una vida mejor’.

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