Una de las situaciones que suele requerir de primeros auxilios son los atragantamientos durante las comidas. Tanto niños como adultos pueden verse afectados, pero en el caso de los más pequeños son más vulnerables y hay que tener mucho más cuidado y supervisar qué alimentos se introducen y cuál es el tamaño de estos.
Los niños son más propensos a la hora de sufrir un atragantamiento puesto que sus vías respiratorias son más pequeñas y no tienen todos los dientes o no están completamente desarrollados para procesar los alimentos correctamente. Además, su deglución, es decir, su proceso de ingesta de la comida entre la boca y el estómago, es inmadura. Por supuesto, no debemos olvidar las distracciones (dibujos animados, juguetes, peluches, etc) a las que están expuestos en muchas ocasiones mientras comen. Todo ello hace que el riesgo de ahogamiento aumente en personas de más corta edad.
A continuación os detallamos algunos consejos para evitar atragantamientos con la comida.
- Uno de los alimentos con los que más precaución hay que tener son las salchichas. Su forma es del tamaño de las vías respiratorias y se pueden atascar muy fácilmente en ellas, e incluso, obstruirlas. Esto es muchísimo más grave en el caso de los niños ya que sus vías son más pequeñas. Por ello, hay que cortarlas en pequeños trozos.
- Al igual que las salchichas, aquellos alimentos con forma redonda como son las uvas o los tomates cherrys, deben servirse en tamaños y formas adecuadas. Por ejemplo, los más pequeños, en el caso de ingerirlos, deben tener el ancho de una moneda.
- Los frutos secos y aquellos alimentos con puntas -como las pipas- o durezas -como las palomitas- causan muchos atragantamientos y muchas veces se quedan incrustados una pequeña parte de ellos en el esófago. Por ello, aquellas personas que sufren atragantamientos con estos alimentos tienen más probabilidades de acudir a urgencias que los que se atragantaron con otro. En el caso de los niños, los menores de cinco años no pueden tomarlos.
- Cualquier tipo de vegetal o fruta cruda tiene que cortarse en trozos pequeños y masticarlos más que la comida cocinada para poder ingerirlos.
- Respecto a la carne y el pescado, el primero se deberá masticar más que otros alimentos para que no se forme una bola y se pueda quedar atascada en el conducto. Por otro lado, a la hora de preparar platos con los pescados que contienen espinas hay que tener mucho cuidado puesto que pueden clavarse en cualquier punto que va desde la boca hasta el estómago y habrá que acudir al centro de salud u hospital más cercano para poder extraerla.
Aunque se lleven a cabo estos consejos, en muchas ocasiones nos enfrentamos a situaciones donde se requieren primeros auxilios para evitar ahogamientos por la comida. En estos casos, habría que realizar la compresión abdominal, también llamada maniobra de Heimlich, colocándonos detrás de la víctima y rodeando su cintura con nuestros brazos. Seguidamente formaremos un puño con una mano que agarraremos con la otra y se colocará por encima del ombligo, donde realizaremos compresiones rápidas hacia arriba y hacia adentro.