El ictus es un infarto del cerebro ocasionado por una obstrucción de un vaso en esta parte o por una rotura de estos.
Por ello, una zona del cerebro no va a recibir la irrigación necesaria y sus células van a morir.
Puede ocurrir en cualquier persona y en todo tipo de edades, aunque es más frecuente en personas mayores.
Hay que acudir al servicio de urgencias siempre que se presenten los siguientes síntomas: disminución de la fuerzas o pérdida de la movilidad de una parte del cerebro así como hormigueo, dificultad para hablar o un desvío en la cara.
Para prevenir esta situación, hay que cuidar la salud vigilando el azúcar, el colesterol y la tensión.
Además, hay que evitar fumar y el alcohol.