Tras el parto, la mujer tiene que llevar a cabo ciertos cuidados, sobre todo en su zona íntima.
El periné va a estar inflamado y sensible y, en muchas veces, puede haber necesitado puntos de sutura.
Por ello, es un foco de infecciones donde se tienen que aplicar medidas de higiene para ayudar a su recuperación y protegerlo.
Cada vez que acuda al baño, debe limpiarse muy bien las manos antes y después y cambiar la compresa regularmente.
Es normal que tras el parto se siga perdiendo sangre y será muy común el uso de compresas, especialmente aquellas que no tienen plástico para que transpire la zona, y ropa interior de algodón por el mismo motivo.
Además, para que esa inflamación en la zona del perineo descienda, consulta con tu profesional qué debes llevar a cabo.
Analgésicos y paños fríos, estos últimos no deben ser aplicados directamente, ayudarán a reducir esa inflamación.
Por último, si has recibido puntos de sutura, deberás prestar atención y vigilar que la zona no esté inflamada ni supure y que tampoco haya rojeces o dolor intenso. Estos son algunos síntomas que indican que puede haber una infección.