Ahora va a resultar que el gran culpable es un animal, que mide desde 30 cm hasta 1 metro, tiene escamas desde la punta hasta la cola y puede enrollarse como una bola: ¡El pangolín!
Se trata de un animal solitario y nocturno, que uando se asusta cubre su cabeza con sus patas delanteras, exhibiendo sus escamas ante cualquier posible depredador.
Si se toca o se sujeta, se enrolla completamente en forma de bola, mientras que las afiladas escamas de la cola las puede usar para atacar.
A menudo el pangolín es confundido como reptil pero en realidad es un mamífero de piel escamosa.
También es conocido como oso hormiguero escamoso debido a su dieta. Desafortunadamente lo cazan cada vez más por su carne y escamas, principalmente en Asia y ahora en grandes cantidades en África.
Las ocho especies de pangolines se encuentran distribuidas en dos continentes y están consideradas como especies vulnerables y hasta en peligro crítico de extinción.
Pues ahora, investigadores de la Universidad Agrícola del Sur de China han identificado a los pangolines como el huésped intermedio más probable del nuevo coronavirus (2019-nCoV).
Así, hipotetizan que el virus se originó en murciélagos y, posteriormente, pasó a estos animales.
El equipo de investigación analizó más de 1.000 muestras de metagenoma de animales salvajes.
La detección biológica molecular reveló que la tasa positiva del virus en los pangolines era del 70 por ciento.
Los investigadores aislaron aún más el virus y observaron su estructura con un microscopio electrónico.
Descubrieron que la secuencia del genoma de esta cepa era un 99 por ciento idéntica a la de las personas infectadas.
Shen Yongyi, miembro del equipo de investigación, ha explicado que investigaciones anteriores habían encontrado que el nuevo coronavirus se originaba en murciélagos, pero como la propagación se produjo en invierno, era poco probable que las personas se hubieran infectado directamente por murciélagos, que estaban hibernando.
«Así que nuestra tarea es encontrar el huésped intermedio que «tiende un puente» entre los murciélagos y las personas».
El investigador argumenta que normalmente hay múltiples huéspedes intermedios, y que los pangolines pueden ser solo uno de ellos.
«Por un lado, esperamos que este resultado advierta a la gente de que se mantenga alejada de los animales salvajes. Por otro lado, nos gustaría compartirlo con los investigadores con la esperanza de hacer esfuerzos conjuntos para encontrar otros posibles huéspedes intermedios para promover la prevención y el control de la epidemia».
«Este último descubrimiento será de gran importancia para la prevención y el control del origen (del virus)», dijeron desde la Universidad SouthChina Agricultural, que dirigió la investigación, en una declaración en su sitio web.