No hace tanto que los palitos o varitas de merluza se anunciaban en televisión con un mensaje arrebatador: «Todo el fósforo y las vitaminas que tu hijo necesita». De hecho, han servido de cena de millones de niños españoles durante mucho tiempo.
Pues ojo al parche, porque la cruda realidad es que las varitas de merluza están lejos de ser un alimento recomendable. Ni siquiera es merluza todo lo que va dentro.
Este alimento se popularizó en los años 90 por su comodidad a la hora de cocinar. Un producto de pescado más atractivo visualmente para los más pequeños, pero también más insano.
¿Qué contienen?
La cantidad de pescado se reduce a un 50% mientras que contiene harinas refinadas y grasas de baja calidad, el porcentaje varía en función de la marca.
Si nos detenemos a consultar la lista de ingredientes comprobamos de que se trata de un alimento preparado ultracongelado que lleva principalmente pan rallado, agua, sal, cúrcuma, levadura, almidón, harina de trigo, aceite de girasol, sal, zumo de limón concentrado, gluten. Además puede contener trazas de crustáceos, moluscos, soja, leche, huevo, sulfitos, y derivados.
Cuidado con la acrilamida
Los rebozados llevan además una sustancia peligrosa para la salud: la acrilamida. Este compuesto orgánico está presente en productos que contienen almidón durante su cocción o procesado a alta temperatura.
La sustancia es clasificada por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer como «probable carcinógeno humano». También la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) afirmó que la acrilamida en los alimentos, «aumenta potencialmente, el riesgo de desarrollar cáncer en consumidores».