El nuevo coronavirus es peor de lo que se pensaba, a pesar de lo que creíamos conocer hasta ahora, la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) ha tenido que levantar la voz.
El director general de la organización adscrita a la ONU, Tedros Adhanom, advirtió que el Covid-19 «no solo mata gente mayor, un número significativo de jóvenes ha muerto» por este virus.
Fue el mensaje clave de la rueda de prensa diaria de este miércoles 18 de marzo de 2020 de la OMS, desde allí informaron los datos más recientes del coronavirus y el director general recomendó a los países que «se aíslen, hagan pruebas, aíslen los casos y tracen contactos» con la finalidad de vencer al brote.
«La OMS sigue recomendando que en la medida de lo posible los casos confirmados menos graves sean aislados en instalaciones sanitarias», pero que, de no ser posible, se usen recintos comunitarios, destacó Tedros.
La organización informó que se han registrado más de 200.000 infectados y que más de 8.000 personas han fallecido como consecuencia de la contagiosa enfermedad. «Más del 80% de todos los casos son de dos continentes: Asia y Europa», señalan.
Además de esto, la máxima autoridad de la OMS resaltó que es un «increíble logro» lo anunciado por China y Estados Unidos, que ya se han comenzado los primeros tests de una vacuna contra el Covid-19, tan solo dos meses después de que los expertos chinos compartieran la secuenciación del genoma del virus.
Asimismo, subrayó que la OMS está coordinando a expertos de distintos países para que compartan información en la investigación de tratamientos para los positivos por coronavirus, el llamado Ensayo de Solidaridad, al que se han unido por ahora laboratorios de países como España, Argentina, Francia o Sudáfrica, entre otros.
En España ya se han conocido casos en los que se demuestra con hechos el mensaje de Tedros, un ejemplo concreto ocurrió el pasado martes 17 de marzo, cuando se conoció la muerte de un agente de la Guardia Civil de 37 años destinado al servicio de retribuciones en Valdemoro (Madrid). Pedro Alameda había dado positivo en la prueba de COVID-19, no padecía de patologías previas significativas ni se encontraba en el grupo de riesgo por su edad.
