El coronavirus no entiende de apellidos, títulos o clases sociales. El planeta atraviesa una emergencia sanitaria de perniciosas secuelas que ha comenzado por menoscabar la salud de miles de personas. Decenas de celebridades, políticos y deportistas internacionales han comunicado su resultado positivo por COVID-19 tras someterse al ‘codiciado’ test. El último en divulgar la noticia ha sido Alberto II de Mónaco (en Mónaco hay diez casos diagnosticados por el momento), a través de un comunicado oficial emitido por el Principado de la ciudad-estado independiente:
«Su estado de salud no es motivo de preocupación. El príncipe soberano está recibiendo un seguimiento cercano por parte de su médico y especialistas del Hospital Center Princesa Grace (CHPG)», apunta el escrito.
A sus 62 años, forma parte de uno de los principales grupos de riesgo del virus que naciera en China hace meses. Si bien el sucesor de Raniero III se halla en «estrecho contacto» con las autoridades sanitarias, «continúa trabajando desde la oficina de sus dependencias privadas» y ha garantizado la difusión de actualizaciones y novedades sobre su estado en los próximos días:
«El Palacio del Príncipe continuará transmitiendo regularmente información sobre el estado de salud del Príncipe Alberto», prosigue la notificación radiada por La Casa Grimaldi.
Como colofón, agrega que «Su Alteza insta a los ciudadanos de Mónaco a respetar las medidas de contención y limitar el contacto con otros», lo cual terminará por traducirse (en caso de cumplirse «de forma rigurosa») en una paralización en «la propagación del coronavirus».
