Desde 2003 las olas de calor han aumentado su duración y su intensidad en todos los lugares del mundo, afectando a nuestra temperatura corporal.
Estos cambios de temperatura se producen de forma tan brusca que no permite al organismo prepararse y ocasionan problemas de salud que pueden ser leves o en algunos casos más severos.
Ante el calor, la temperatura basal aumenta y se desencadena flujo masivo de sangre, se sobrecarga el sistema cardiovascular y se produce una deshidratación al perder líquidos.
Todo esto se ve agravado en personas de riesgo como pueden ser los mayores de 65 años, niños, personas con sobrepeso o con enfermedades crónicas. Así, hay que extremar la precaución y tomar las medidas que enumeramos a continuación:
- Autocuidarse. Ser conscientes del riesgo de las altas temperaturas y evitar exponerse en las horas centrales del día.
- Hidratación. Independientemente de los grados que hagan en el exterior, la ingesta de al menos dos litros de agua al día es indispensable para mantener una correcta hidratación en el cuerpo.
- Ropa apropiada. Utilizar prendas en función de la temperatura del exterior que sean de colores claros, holgadas y de tejidos finos.
Si estas medidas no son suficientes, los efectos pueden variar siendo el golpe de calor el más severo y donde los primeros auxilios son imprescindibles. Detectar los síntomas a tiempo es clave y sobre todo, habrá que ubicar a la persona en un lugar fresco, con ventilación y a la sombra. Tras el traslado a un sitio tranquilo, habrá que enfriar a la víctima con la ingesta de agua y proporcionando aire para que pueda recuperar las pulsaciones y tenga una correcta respiración.
¿Cómo detectar un golpe de calor?
Los efectos del calor aparecen con el enrojecimiento de la piel, con erupciones, calambres musculares y también la inflamación de algunas partes del cuerpo. Así, una vez que la piel está roja, el organismo dejará de sudar y se perderá la capacidad termorreguladora del cuerpo, pasando del cansancio por las altas temperaturas al conocido golpe de calor.
Además, una persona que está sufriendo un golpe de calor verá afectado su cerebro donde se producirá confusión y hasta pérdida de conciencia.