Muchas veces picamos entre horas y recurrimos a alimentos poco saludables. Bollos, chocolatinas, galletas… son las opciones más frecuentes que escogemos para saciar el apetito. Pero, ¿has pensado alguna vez en elegir fruta?
En verano siempre apetece refrescarse y para ello, la mejor opción es elegir algo fresco: sandía, melón, nectarinas, cerezas… Todo fruta de temporada. Ideal para soportar el calor, hacer bien la digestión y refrescar nuestro organismo.
El calor abre paso a la temporada de verano y con ello, recibimos a esta estación que nos trae frutas deliciosas de las que poder disfrutar. Son refrescantes, de colores vivos y de sabor dulce. Ideales para hidratarse por ser ricas en agua.
La sandía, por ejemplo, contiene una gran variedad de vitaminas y minerales. Una de sus peculiaridades es que contiene muchos nutrientes, como la vitamina A, B, C. Destaca por su efecto antioxidante y por ser bajo en calorías. Además, calma los dolores musculares.
El melón, al igual que la sandía, es bueno para dieta de adelgazamiento por su alto contenido en agua y poco aporte calórico. Tiene propiedades beneficiosas para el sistema nervioso y muscular por su alto contenido en potasio. A parte, es diurético.
La ciruela es rica en fibra y contiene vitaminas C y E y K. Destaca por su alto contenido en Minerales: Potasio, calcio, hierro y magnesio, por lo que ayuda a mejorar la anemia y estados anímicos bajos.
Por otro lado, los higos son ricos en fibra y aportan buena fuente de varios minerales esenciales, como el magnesio, manganeso, calcio, cobre y potasio. Así como vitaminas, principalmente la K y B6. Tiene un gran contenido en fibra.
El mango contiene enzimas digestivas que ayudan a descomponer las proteínas, ayudando a la digestión. También es alivia la acidez. Debido a la gran cantidad de fibra que contiene, ayuda a prevenir el estreñimiento.