Uno de los discursos más emocionantes de los vividos en la mañana de este 16 de julio de 2020 durante el funeral de Estado en memoria de las víctimas del Covid-19, celebrado en el Palacio Real de Madrid lo ha protagonizado Aroa López.
Esta enfermera, supervisora del servicio de urgencias del Hospital Vall d´Hebron de Barcelona, ha recordado la labor del personal sanitario y ha exigido a la ciudadanía que el mejor homenaje a los muertos es seguir las recomendaciones sanitarias.
López también ha hecho, ante la plana política allí presente, una encendida defensa de la sanidad de todos.
Nos hemos sentido impotentes. Con una sensación brutal de incertidumbre y la presión de tener que aprender y decidir sobre la marcha. Hemos trabajado al límite de nuestras fuerzas.
Muchos compañeros han tenido que dar la vida para salvar y cuidar la de otros. Hemos cubierto las necesidades básicas y emocionales. Hemos sido mensajeros del último adiós para personas mayores que morían solas escuchando la voz de sus hijos a través del teléfono. Hemos dado la mano y nos hemos tenido que tragar las lágrimas cuando alguien nos decía ‘no me dejes morir solos’.
Hemos transmitido fuerza con los ojos y las miradas porque era la única parte del cuerpo que nos quedaba visible. Miradas que llevamos tatuadas en la piel. Parafraseando a ‘Vetusta Morla’, por los que luchan para que nadie muera en soledad. Por los que hacen del trabajo sucio la labor más hermosa del mundo.
Quiero agradecer de corazón los aplausos de la ciudadanía y quiero que se respeten las recomendaciones sanitarias. Pensemos en quienes fallecieron y en los profesionales sanitarios que dejaron sus vidas en la lucha. Quiero pedir a los poderes públicos que defiendan la sanidad de todos y recuerden que no hay mejor homenaje que velar por nuestra salud y garantizar la dignidad de nuestras profesiones. ¿Quién cuidará de nosotros si la persona que nos cuida no puede hacerlo?
El hermano de José María Calleja: «La memoria es un deber»
El periodista José María Calleja falleció en el mes de abril, víctima también de la pandemia.
En el funeral estaba presente su hermano Hernando Hernández Calleja, que ha dicho lo siguiente:
“La memoria es un deber, el mejor homenaje que podemos hacer es mantenernos unidos en su recuerdo”
