Parece casi un manjar con el que disfrutar por la mañana para recargar fuerzas. El típico zumo de naranja natural acompañado de tostadas de pan blanco con tomate rallado y un café con leche.
Es el desayuno por excelencia que inunda los bares de toda España, y aunque creemos que es saludable para nuestro organismo lo cierto es que en verdad no es así. Aunque sí es más sano que tomar un bollo o unos churros, está opción es, cuanto menos, saludable.
El zumo de naranja natural puede perjudicar la salud a largo plazo, tal y como apunta la Organización Mundial de la Salud (OMS) que recomienda reducir el consumo de bebidas azucaradas -entre ellas los los zumos- para combatir el la obesidad infantil.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que la agencia de Naciones Unidas se mantiene comprometida con el combate a la obesidad infantil y la diabetes. «Esto se debe a que el consumo de azúcar entre los jóvenes está asociado con la obesidad». De esta forma, apuntan desde la organización que «los niños obesos o con sobrepeso tienen un mayor riesgo de padecer problemas de salud graves, como diabetes de tipo 2, hipertensión arterial, asma y otros problemas respiratorios, trastornos del sueño y hepatopatías».
¿Y qué pasa con las tostadas de pan blanco?
El tomate rallado que suele acompañar a las tostadas, no supone ningún peligro para la salud, aunque es recomendable tomarlo con piel para que contenga un mayor aporte en fibra. Al igual que el aceite de oliva virgen que es un elemento fundamental en la dieta mediterránea que ayuda a prevenir múltiples enfermedades.
El problema se encuentra en el tipo de pan que ponen en los bares, el blanco. Lo cierto es que lo único que queda en esta harina es puro almidón, el cual nuestro cuerpo tiende a transformarlo rápidamente en azúcar. Este problema se soluciona eligiendo pan integral, en su lugar.
Sin embargo, el café es uno de los alimentos sobre los que se han extendido más mitos. Sin embargo, su consumo moderado no es nocivo para la salud. De hecho, muchos estudios realizados muestran que el café mejora varios aspectos de la función cerebral.
Sin embargo, el problema del café con leche que nos ponen en los bares se encuentra en el sobre de azúcar que lo acompaña y que es excesivo para nuestro cuerpo. Por su parte, la OMS recomienda reducir el consumo de azúcar.