Hay pocos sitios tan entretenidos para el espectador como la Asamblea de Madrid, sobre los días en que Isabel Díaz Ayuso llega entonada y se dedica a repartir estopa a los atolondrados representantes del PSOE, Podemos y Más Madrid.
En esta ocasión no es, sin embargo, la presidenta popular la protagonista principal, aunque todo arrancó con una ataque a sus políticas sanitarias.
El ex mantero y a ahora dueño de un restaurante y diputado podemita Mbaye, se levanta y suelta que las políticas del PP son «asesinas».
Y -como escribe Federico Jiménez Losantos – sea porque, después de tantos años, sigue sin saber español y lee con dificultad lo que le escriben, sea por la costumbre de la Derecha de no reñir con la Izquierda, nadie pide echarlo de la cámara o lo denuncia en la comisaría más próxima.
Se limitan desde el otro lado del hemiciclo a sacudirle un zasca de dimensiones continentales. Lo que le dice a la cara Ignacio Catalá (PP) es para enmarcar:
«Señor Mbayé, usted, en su libertad, ha elegido ser español. De vez en cuándo podría hablar bien de España, aunque solo sea por coherencia personal».
El epílogo es redondo: «No sea como Echenique, que usted vale más»