Ese aroma cálido y reconfortante que nos transporta a la repostería tradicional y a las bebidas de otoño esconde un secreto que la ciencia acaba de revelar. La canela, una de las especias más antiguas y utilizadas en todo el mundo, podría estar interfiriendo con los medicamentos que tomas a diario, según un estudio publicado recientemente en la revista científica Food Chemistry: Molecular Sciences.
Un equipo de investigadores del Centro Nacional de Investigación de Productos Naturales de la Universidad de Mississippi ha descubierto que el cinamaldehído, componente principal de la canela, activa receptores que controlan la eliminación metabólica de medicamentos del organismo. Esto significa que consumir grandes cantidades de esta especia podría reducir significativamente la eficacia de diversos fármacos recetados.
El mecanismo detrás de la interacción
El estudio, dirigido por la Dra. Shabana Khan, revela un mecanismo complejo mediante el cual la canela interactúa con nuestro sistema metabólico. Los investigadores descubrieron que el cinamaldehído puede activar ciertos receptores en el cuerpo que aceleran la descomposición de medicamentos, provocando una eliminación más rápida de los fármacos del organismo y, consecuentemente, disminuyendo su efectividad.
«El uso excesivo de suplementos de canela puede llevar a una eliminación más rápida de los fármacos del organismo, volviéndolos menos eficaces», explicó la Dra. Khan, científica principal del estudio. Esta situación podría ser especialmente preocupante para personas que padecen afecciones crónicas como diabetes, artritis, hipertensión o VIH, cuyos tratamientos podrían verse comprometidos.
El estudio encontró que el cinamaldehído y el aceite de canela inhiben moderadamente dos enzimas metabolizadoras de fármacos, CYP2C9 y CYP1A2, pero no mostraron inhibición significativa de CYP3A4 o CYP2D6, que son enzimas principales responsables de eliminar muchos medicamentos comunes.
Medicamentos potencialmente afectados
La lista de medicamentos que podrían verse afectados por esta interacción es extensa y preocupante. Entre los fármacos metabolizados por la enzima CYP2C9 se encuentran:
- Antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
- Anticoagulantes como la warfarina
- Medicamentos para la diabetes
- Algunos anticonvulsivos
Por otro lado, los medicamentos metabolizados por la enzima CYP1A2 incluyen:
- Antidepresivos
- Antipsicóticos
- Medicamentos para el tratamiento del asma
- Algunos antibióticos
Incluso una inhibición modesta de estas enzimas podría tener consecuencias clínicas significativas, especialmente para pacientes que toman estos medicamentos regularmente y que además consumen suplementos de canela en dosis altas.
No toda la canela es igual
Un aspecto importante que destaca el estudio es que no todas las formas de canela presentan el mismo riesgo. El aceite de canela, comúnmente utilizado de forma tópica como antifúngico o antibacteriano y como agente aromatizante en alimentos y bebidas, presenta casi nulo riesgo de interacciones con medicamentos, según explicó Amar Chittiboyina, director asociado del centro.
Sin embargo, la corteza de canela, especialmente la canela Cassia (una variedad más económica originaria del sur de China y la más común en supermercados), contiene altos niveles de cumarina, un anticoagulante natural. «La cumarina puede ser peligrosa para quienes ya toman medicamentos para la coagulación sanguínea», advierte Chittiboyina.
En contraste, la canela de Ceilán (o canela verdadera) de Sri Lanka presenta menos riesgos debido a su bajo contenido de cumarina, lo que la convierte en una opción más segura para el consumo regular.
¿Cuánta canela es demasiada?
Los investigadores subrayan que espolvorear canela en tu café matutino probablemente no cause ningún problema. La preocupación surge con el uso de suplementos concentrados de canela, que pueden proporcionar dosis mucho más altas de cinamaldehído que las que normalmente se encuentran en los alimentos.
«Sabemos que existe la posibilidad de que el cinamaldehído active estos receptores que pueden suponer un riesgo de interacción con otros medicamentos», afirmó Bill Gurley, científico principal del Centro y coautor del estudio. «No sabremos exactamente qué pasará hasta que hagamos un estudio clínico».
Aunque el estudio proporciona una base biológica para posibles interacciones entre la canela y los fármacos, los investigadores reconocen que las consecuencias en el mundo real aún no se comprenden completamente. Los hallazgos sugieren una interacción in vitro, pero se necesitan más estudios clínicos en humanos para comprender completamente la naturaleza y el alcance de estas posibles interacciones.
Recomendaciones para consumidores y pacientes
Ante estos hallazgos, los expertos recomiendan:
- Prudencia al consumir canela, especialmente en forma de suplementos concentrados.
- Consultar con el médico si estás siguiendo algún tratamiento farmacológico y piensas incorporar suplementos de canela a tu dieta.
- Informar siempre a los profesionales sanitarios sobre cualquier suplemento o producto natural que estés utilizando.
- Preferir la canela de Ceilán sobre la Cassia si consumes esta especia regularmente.
Beneficios de la canela: el otro lado de la moneda
A pesar de estas advertencias, es importante recordar que la canela sigue siendo una especia con múltiples beneficios para la salud cuando se consume con moderación. Tiene una larga tradición en la medicina natural por sus propiedades antiinflamatorias y su capacidad para ayudar a controlar el azúcar en sangre.
Un estudio reciente descubrió que el extracto de canela mejora la resistencia a las bajas temperaturas al activar el tejido adiposo marrón, lo que podría tener implicaciones para el tratamiento de la obesidad y trastornos metabólicos.
Además, se ha encontrado que el extracto de canela tiene una amplia gama de efectos farmacológicos, incluidos antitumorales, antioxidantes, antiinflamatorios, antiglucemiantes, antimicrobianos, cardioprotectores, neuroprotectores e inmunorreguladores.
Curiosidades sobre la canela que quizás no conocías
La canela no solo es una especia fascinante desde el punto de vista médico, sino que también está llena de curiosidades históricas y culturales:
- La canela fue una de las especias más valiosas de la antigüedad, llegando a valer más que el oro en algunas épocas.
- Los antiguos egipcios utilizaban la canela en sus procesos de embalsamamiento debido a sus propiedades antibacterianas.
- En la Edad Media, la canela era tan valiosa que solo la realeza y los más adinerados podían permitirse su consumo.
- La canela que utilizamos en la cocina es en realidad la corteza interna de árboles del género Cinnamomum.
- Para obtener la canela, los cultivadores cortan los árboles cuando tienen aproximadamente dos años y luego pelan la corteza, que se enrolla naturalmente al secarse, formando los famosos «palitos» de canela.
- La palabra «canela» proviene del latín «cannella», que significa «pequeño tubo», en referencia a la forma que adopta la corteza al secarse.
- La canela ha sido utilizada como afrodisíaco en diversas culturas a lo largo de la historia.
El estudio sobre las interacciones de la canela con medicamentos nos recuerda la importancia de considerar los alimentos y suplementos que consumimos como parte integral de nuestra salud, especialmente cuando estamos bajo tratamiento médico. Lo que parece un simple aderezo culinario puede tener efectos profundos en nuestro organismo, demostrando una vez más que la línea entre alimento y medicina es más difusa de lo que solemos pensar.
Mientras la ciencia continúa desentrañando los secretos de esta milenaria especia, la recomendación es clara: disfruta de la canela con moderación y mantén informado a tu médico sobre todos los suplementos que consumes, especialmente si estás tomando medicación regular. A veces, lo que añade sabor a nuestra vida puede también estar alterando silenciosamente nuestra salud.