“¿Qué pasaría si una cirugía cerebral compleja pudiera realizarse sin bisturí, sin dolor y en tan solo unas horas… y además potenciando la inmunoterapia con hipertermia?”
Esta es la revolución que encabeza el Dr. Kita Sallabanda, presidente de la Sección de Radiocirugía de la Sociedad Europea de Neurocirugía y director del Instituto de Radiocirugía Avanzada (IRCA). Con más de 5.000 pacientes tratados mediante radiocirugía, su innovador uso de la tecnología ZAP‑X®, combinado con los efectos de la hipertermia desarrollada por la Dra. Arrojo, ha logrado prolongar la supervivencia de los gliomas más agresivos en cerca de un año adicional de calidad de vida.
Fundado por un equipo de neurocirujanos comprometidos a priorizar siempre la decisión médica sobre la económica, el IRCA está transformando el tratamiento de tumores cerebrales, metástasis y neuralgias resistentes. En esta entrevista, el Dr. Sallabanda nos desvela cómo esta sinergia de alta tecnología y humanidad ofrece a los pacientes una esperanza real allí donde antes no la había.

- 1. ¿Podría contarnos brevemente qué es el IRCA (Instituto de Radiocirugía Avanzada) y cuál es su misión principal dentro del campo de la neurología y la radiocirugía?
- 2. Desde su perspectiva como médico y director, ¿qué tipo de patologías cerebrales o craneales se tratan con mayor frecuencia en el instituto?
- 3. ¿Puede explicarme en qué casos se recomienda la radiocirugía frente a una cirugía tradicional?
- 4. ¿Qué tipo de tecnología de última generación utilizan en el IRCA para realizar tratamientos de precisión? ¿Y qué diferencia tiene con el sistema de Gamma Knife?
- 5. ¿Cuál es el equipo o sistema más avanzado que ha incorporado recientemente el IRCA y qué ventajas ofrece sobre tecnologías anteriores?
- 6. ¿Cómo garantiza IRCA la seguridad del paciente durante tratamientos tan precisos como los que realizan con el ZAP-X?
- 7. ¿Podría compartir algún caso clínico o testimonio que muestre los resultados obtenidos con estas tecnologías avanzadas? Creo que están teniendo un éxito increíble con la neuralgia del trigémino.
- 8. En términos de investigación y desarrollo, ¿qué nuevos avances o estudios está impulsando el IRCA en neurocirugía o radiocirugía?
- Conclusión
1. ¿Podría contarnos brevemente qué es el IRCA (Instituto de Radiocirugía Avanzada) y cuál es su misión principal dentro del campo de la neurología y la radiocirugía?
El IRCA nace de una reunión de neurocirujanos de referencia en España durante un congreso en Barcelona, justo antes del COVID. Decidimos traer a España la mejor tecnología en radiocirugía, que en ese momento solo existía en Alemania y Suiza. Me encargaron liderar el proyecto por mi experiencia y publicaciones en este campo. Así logramos establecer el IRCA con una estructura única: un 40 % lo controlamos los médicos, un 40 % corresponde al fondo de inversión y el 20 % al hospital. Esto garantiza que las decisiones clínicas sean siempre médicas, nunca económicas. Incluso hemos tratado a pacientes sin recursos, simplemente porque era lo correcto.
2. Desde su perspectiva como médico y director, ¿qué tipo de patologías cerebrales o craneales se tratan con mayor frecuencia en el instituto?
Principalmente tratamos metástasis cerebrales, que afectan entre un 20 % y un 40 % de los pacientes oncológicos. Es un problema grande y mal atendido: solo un 20 % se trata de forma adecuada. También abordamos tumores primarios como el glioblastoma, donde combinamos radiocirugía con hipertermia para mejorar la eficacia. Además, tratamos patologías funcionales como la neuralgia del trigémino y el dolor oncológico intratable. En muchos de estos casos, la radiocirugía puede devolver la calidad de vida a personas que estaban desahuciadas o viviendo con dolor extremo.

3. ¿Puede explicarme en qué casos se recomienda la radiocirugía frente a una cirugía tradicional?
En metástasis cerebrales es la primera opción. También cuando la cirugía es arriesgada: tumores grandes, de base de cráneo, o en pacientes con comorbilidades (diabetes, edad avanzada, etc.). Un ejemplo: una paciente testigo de Jehová con un tumor difícil, que no podía recibir transfusiones. Le hicimos radiocirugía con éxito. También la usamos como primera línea para la neuralgia del trigémino, neurinomas del acústico y muchos tumores profundos o próximos a estructuras críticas.
4. ¿Qué tipo de tecnología de última generación utilizan en el IRCA para realizar tratamientos de precisión? ¿Y qué diferencia tiene con el sistema de Gamma Knife?
Trabajamos con ZAP-X®, una evolución tecnológica desarrollada por el mismo creador del Cyberknife, John Adler. Este equipo combina lo mejor de Gamma Knife y Cyberknife. A diferencia del Gamma Knife, no necesita estructuras metálicas invasivas ni hospitalización. Tiene mayor precisión y permite un control dinámico del tratamiento en tiempo real. Además, no utiliza cobalto, que es tóxico para el entorno. Es una tecnología más segura, cómoda y avanzada.
5. ¿Cuál es el equipo o sistema más avanzado que ha incorporado recientemente el IRCA y qué ventajas ofrece sobre tecnologías anteriores?
El ZAP-X®, sin duda. Permite controlar en tiempo real la dosis de radiación que el paciente recibe. Si prescribimos 14 greys, el sistema comprueba si ha recibido exactamente esa cantidad y ajusta en caso contrario. La precisión es altísima: entre 0.2 y 0.3 milímetros. Esto garantiza seguridad, eficacia y una personalización total del tratamiento.

6. ¿Cómo garantiza IRCA la seguridad del paciente durante tratamientos tan precisos como los que realizan con el ZAP-X?
Gracias al control dinámico de dosis. En otros sistemas se da la orden de tratamiento, pero no se sabe con certeza qué cantidad de radiación ha recibido el paciente. Nosotros sí. Si hay un desvío, el sistema lo detecta y se corrige. Además, esa precisión submilimétrica reduce el riesgo a tejidos sanos. Esto, junto con la no invasividad, hace que el paciente pueda irse a casa el mismo día.
7. ¿Podría compartir algún caso clínico o testimonio que muestre los resultados obtenidos con estas tecnologías avanzadas? Creo que están teniendo un éxito increíble con la neuralgia del trigémino.
Sí, muchos. Recuerdo especialmente una paciente con neuralgia del trigémino que vino con intento de suicidio. La tratamos con radiocirugía y tuvo una mejora radical. Su hijo, que la acompañaba, se emocionó tanto que tiempo después decidió hacerse cura. Fue algo inesperado, pero muestra el impacto real que puede tener un tratamiento adecuado. También recuerdo el caso de un arquitecto, esposo de una periodista, con un glioma muy agresivo. Todo el mundo le había dicho que no había solución. Nosotros combinamos radiocirugía con hipertermia y le dimos un año y medio más de vida, con calidad. Pudo irse de vacaciones y pasar tiempo con su hija.
8. En términos de investigación y desarrollo, ¿qué nuevos avances o estudios está impulsando el IRCA en neurocirugía o radiocirugía?
Somos el único centro en España y de los pocos en Europa que imparte un máster específico en radiocirugía del sistema nervioso central. A través de esta formación, investigamos y publicamos de forma continua. En solo tres años, hemos logrado publicaciones relevantes, como un estudio sobre gliomas y otro sobre la neuralgia del trigémino. También hemos introducido herramientas de inteligencia artificial para optimizar la planificación de tratamientos. Evaluamos cada seis meses cómo mejorar en precisión, eficacia y seguridad. Es una mejora continua, basada en ciencia real y experiencia clínica.

Conclusión
Lejos de promesas vacías, el Dr. Sallabanda defiende una medicina honesta, eficaz y profundamente humana. En el IRCA, el uso de tecnologías como ZAP-X® y la integración de hipertermia no solo marcan un avance técnico, sino que devuelven autonomía y dignidad al paciente. Casos clínicos que parecían imposibles hoy se traducen en meses —o incluso años— de vida con calidad.
Mientras otros priorizan cifras o intereses comerciales, el IRCA pone al paciente en el centro. Como dice el propio Dr. Sallabanda: “Un médico no solo tiene que hacer lo que sabe, sino lo que es mejor para el paciente.”
