"No es recomendable tomar pastillas de forma crónica para evitar tener enfermedades"
El término «vitamina» se deriva de «vital amines» (aminas vitales), pero no todas las vitaminas son aminas.
Se encuentran en una amplia variedad de alimentos y son compuestos orgánicos esenciales para el funcionamiento normal del cuerpo.
Su falta puede causar deficiencias nutricionales que resultan en una variedad de problemas de salud, como el escorbuto, el beriberi y el raquitismo.
La vitamina D es única porque el cuerpo humano puede sintetizarla cuando la piel está expuesta a la luz solar.
- Vitamina A: El científico y médico holandés Christiaan Eijkman realizó investigaciones en el siglo XIX que llevaron al descubrimiento de la vitamina A. En 1897, Eijkman descubrió que la falta de ciertos componentes en la dieta de las personas causaba una enfermedad llamada beriberi. Sin embargo, el científico británico Frederick Hopkins también contribuyó a la comprensión de la vitamina A en la década de 1910.
- Vitamina B: La vitamina B es en realidad un complejo de varias vitaminas B, como B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), B6 (piridoxina), B7 (biotina), B9 (ácido fólico) y B12 (cobalamina). Varios científicos contribuyeron a la identificación de estas vitaminas a lo largo del siglo XX, incluyendo a Casimir Funk, quien acuñó el término «vitamina» en 1912.
- Vitamina C: La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, fue descubierta por el científico húngaro Albert Szent-Györgyi en la década de 1920. Su investigación se centró en la identificación de la sustancia que previene y cura el escorbuto, una enfermedad causada por la deficiencia de vitamina C.
- Vitamina D: La vitamina D fue identificada en parte por el bioquímico alemán Adolf Windaus en la década de 1920. Posteriormente, se comprendió mejor su función en la absorción de calcio y su importancia para la salud ósea.
- Vitamina E: El descubrimiento de la vitamina E se atribuye al científico estadounidense Herbert Evans y su colaborador Katherine Bishop en la década de 1920. Identificaron su papel en la fertilidad de los ratones, aunque se necesitaron años para comprender completamente sus funciones en el cuerpo humano.
- Vitamina K: La vitamina K fue descubierta por el científico danés Henrik Dam en la década de 1930. Se dio cuenta de que la falta de esta vitamina causaba problemas de coagulación sanguínea en pollos, lo que llevó al descubrimiento de su función en la coagulación.
COMPLEMENTOS VITAMINICOS
Los complementos vitamínicos son en realidad un placebo, una forma como cualquier otra de desperdiciar nuestro dinero para estar más tranquilos con nuestra salud.
En realidad los estudios recientes demuestran que los complementos vitamínicos no sirven para nada y que incluso pueden llegar a ser dañinos para nuestro organismo.
A pesar de que tomar pastillas es un hábito común en las sociedades occidentales, las pruebas de este estudio llevado a cabo por la Universidad de Warwick sobre una muestra de cerca de 500.000 personas, demuestran que
«introducir suplementos en la dieta de los adultos bien nutridos no aporta ningún beneficio en particular e incluso puede ser dañino para sus organismos».
CRÍTICA A LA INDUSTRIA FARMACÉUTICA
Los científicos de la Universidad de Warwick y la escuela Johns Hopkins de Medicina en Baltimore también creen que desde la industria farmacéutica se alimenta la ansiedad ante «falsos problemas de salud» que necesitan de «remedios innecesarios».
En este estudio del que se ha hecho eco ‘The Guardian‘, los científicos tomaron en cuenta distintos estudios sobre humanos para elaborar esta estadística.
El primero, analizaba la relación entre las probabilidades de mortalidad y la ingesta de vitaminas en 450.000 personas.
No existía ninguna conexión.
Otro estudio examinó a 6.000 hombres mayores que habían estado tomando suplementos vitamínicos durante los últimos 12 años.
Una tercera parte de la muestra no contaba con beneficios en su salud tras este periodo y además la salud cardiovascular de 1.700 de ellos empeoró.
La conclusión de los expertos es que estas pastillas deben ser evitadas salvo que su toma este justificada:
«No es recomendable tomar pastillas de forma crónica para evitar tener enfermedades. Cuando es suficiente es suficiente».