La pregunta clave es: ¿Por la mañana o en la noche? Si pensabas que lo mejor era ponerte el desodorante nada más empezar el día, ¡estás equivocado!, un informe de LifeHacker revela todo lo contrario, según sq.
El artículo afirma que la forma más eficaz de combatir el sudor y los malos olores es echándote el desodorante por la noche, justo antes de irte a dormir.
¿La razón? de esta manera el producto tendrá un promedio de siete a ocho horas para penetrar mejor en los conductos sudoríparos. De esta forma ya no será necesario echar nuevamente el desodorante al levantarse.
LifeHacker también detalla que una ducha matutina no acabará con los efectos del desodorante, ya que este contiene sales de aluminio capaces de bloquear las glándulas sudoríparas.
«Al dormir confluyen dos circunstancias: la producción de sudor baja a su mínimo y la axila está completamente seca, algo casi imposible después de la ducha, ya que la piel siempre queda ligeramente húmeda»
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Ahora, ya no habrá excusa para combatir el mal olor del sudor. Eso sí, saca de tu rutina por las mañanas esa dosis de desodorante.