Ahi al lado, en Gibraltar.
El puñetero Peñón se ha consolidado como lugar de culto para quienes quieren adquirir Viagra sin prescripción facultativa.
Sale bastabte más barato que en España y no hay limitación de unidades.
Ahora, con esto del coronavirus, se reducido todo pero cuando se recupere la ‘normalidad’ todo volverá a activarse en la colonia britanica.
Y al exotismo de los ‘bobbys’ con acento andaluz, los autobuses rojos de dos plantas, el alcohol libre de impuestos y la banda de monos en las alturas del risco, volverá a sumarse un erótico suplemento: Viagra auténtica, a bajo coste y sin protocolos médicos.
En una sola mañana, el interesado puede visitar la Market Place, pasear en teleférico, comer ‘fish and chips’, comprar iPods, vaqueros, puros y, ya puestos, regalarse unas cuantas dosis de química sexual.
Basta con echarle algo de cara y no perder la paciencia. Porque algunos días hay que esperar, mirando hacia otro lado, así como con aire distraído, a que se aligere la cola.
Porque hay decenas de jóvenes españoles, aficionados al trapicheo, que han encontrado en esto una constante fuente de ingresos y se dedican con energía a comprar pastillas en masa, llevárselas al otro lado y revenderlas.
Una caja de «bombas»
El mal uso que se está haciendo de este tipo de medicamentos lo que más preocupa en este sector: «En España no se puede adquirir sin receta. Es un medicamento que necesita un seguimiento facultativo y para cuya administración hay que tener muy en cuenta que no haya riesgos, algo que puede ocurrir si el paciente tiene determinadas patologías».
Virués reconoce que muchas patologías provocan disfunción eréctil, como la hipertensión, la diabetes o un paciente cardiópata o psiquiátrico, de ahí que el viagra se haya convertido en una panacea para muchos: «La disfunción eréctil es una patología muy frecuente pero poco conocida por el tabú que hay sobre la misma. Este medicamento resolvió el problema».
Sin embargo, aclara que, aunque es un medicamento seguro, no todo el mundo puede tomarlo. «Eso es algo que debe determinar el médico de Atención Primaria o el especialista», advierte.
Efectos a largo plazo
Los farmacéuticos también son conscientes de que el consumo de Viagra entre los jóvenes se ha disparado, algo que denominan el «sector lúdico». «Como en España no pueden comprarla lo hacen en Gibraltar», reconoce.
Por todo ello, alerta de las graves consecuencias que puede conllevar este consumo aleatorio para la salud. «Tenemos una máxima que es «Todo lo que no está indicado está contraindicado». Si te tomas un medicamento que no necesitas y por propia iniciativa, seguro que algo te va a pasar. Te puede causar otras patologías serias a corto, medio o largo plazo. En los jóvenes, los efectos no se verán de manera inmediata pero a largo plazo, seguro que saldrán», sentencia.
Cuando la famosa pastilla azul viene de China
La venta online se ha convertido en los últimos años en algo imprescindible para muchos pero también en un mercado de medicamentos que no están sujetos a ningún tipo de control.
Quien navegue por la red puede encontrar Viagra y sus genéricos a precios muy asequibles y, por supuesto, sin receta.
Se trata de páginas habitualmente de China o Estados Unidos y que son medicamentos cuya composición es una incógnita.
