La invención del peróxido de hidrógeno, comúnmente conocido como agua oxigenada, se atribuye a Louis Jacques Thénard, un químico francés.
Thénard y su colega Joseph Louis Gay-Lussac la descubrieron en 1818.
El agua oxigenada es un compuesto químico que contiene dos átomos de oxígeno y dos átomos de hidrógeno (H2O2).
Se utiliza comúnmente como desinfectante, blanqueador y agente para el tratamiento de heridas.
- Propiedades desinfectantes: El agua oxigenada es conocida por sus propiedades desinfectantes y se utiliza para limpiar heridas y cortaduras. Libera oxígeno cuando entra en contacto con tejidos, lo que puede ayudar a matar bacterias y prevenir infecciones.
- Blanqueador: En aplicaciones industriales y domésticas, el agua oxigenada se utiliza como blanqueador para ropa y cabello. Ayuda a eliminar manchas y decolorar sustancias.
- Propiedades efervescentes: Cuando el agua oxigenada se descompone, libera oxígeno y agua. Esto le confiere propiedades efervescentes, haciéndola útil en la limpieza de ciertos objetos y superficies.
- Uso en la industria alimentaria: En la industria alimentaria, el agua oxigenada se utiliza a veces para desinfectar y limpiar superficies, equipos y envases.
- Seguridad: Aunque el agua oxigenada es segura para su uso externo, su ingestión puede ser peligrosa y causar problemas de salud. Debe manejarse con cuidado y almacenarse adecuadamente.
- Concentraciones diferentes: El agua oxigenada está disponible en varias concentraciones, y su uso varía según la fuerza del producto. Las soluciones más fuertes se diluyen para aplicaciones médicas y de limpieza doméstica.
- Decoloración del cabello: En la década de 1860, el agua oxigenada comenzó a usarse como agente blanqueador para decolorar el cabello. Este uso se popularizó en la industria de la belleza.
LO QUE HACES MAL
Los consejos de las madres o de las abuelas no siempre son buenos.
Muchas veces al cortarnos o al tener una herida optamos por la solución errónea, colocarnos agua oxigenada, entendiendo que con ello nos desharemos de las posibles infecciones.
Sin embargo, la Academia Americana de Dermatología (DAA, por sus siglas en inglés), dice que el agua oxigenada no se recomienda para las heridas abiertas, ya que afecta el tejido de la piel.
La reacción que puede verse en la dermis, la mezcla de nuestra herida abierta con el agua oxigenada deja ver un liquido efervescente, lo que pareciera ser la lucha entre una cura y los microorganismos que generan las infecciones.
Nada más lejos de la realidad, al colocarnos agua oxigenada lo que en realidad se observa es que parte de nuestra sangre reacciona, estamos viendo como mueren nuestras propias células, atrasamos el proceso de curación porque afectamos el flujo capilar.
Pero el Centro de Control de Enfermedades va un poco más allá de lo que dice la DAA, e invita a no utilizar agua oxigenada en la piel ni en las membranas mucosas, en ningún caso. Destacando que no es un buen antiséptico.
En este sentido, es importante destacar que el agua oxigenada que se usa en los centros hospitalarios tiene una mayor concentración como desinfectante, pero no tiene nada que ver con el agua oxigenada que conseguimos en las farmacias, que no mata a todos los gérmenes.
Así lo explica Ken Jennings en su libro Manual para padres quisquillosos:
Si hay que rechazar el agua oxigenada, ¿qué es lo mejor para tratar cortes y rozaduras? Las pomadas antibióticas, como el Neosporín, aplicadas con venda, son adecuadas, pero los médicos afirman que lo mejor es rociar la herida con un primera lejano del agua oxigenada: el monóxido de dihidrógeno, excelente a la hora de prevenir infecciones y potenciar la cicatrización. La mayoría de las personas lo conoce como “agua”.
Otro de los mitos cuando tenemos una herida es permitir que nuestras mascotas nos laman, pero ya se conoce que esta tampoco es una buena idea, la boca de los perros está repleta de bacterias.
Los perros consiguen satisfacción cuando se lamen porque la herida le pica, pero una boca en una herida es una mala idea.
Por esta misma lógica, está desaconsejado soplar una herida, si lo que pretendemos es aliviarnos, debemos hacerlo con un abanico o una cartulina.
No se puede negar que los padres suelen hacer este tipo de cosas por amor, a quién no le han soplado una herida, alivia el dolor, pero no es una buena idea a nivel de asepsia.
Dejar la herida expuesta, otra mala idea. La lógica nos dice que una herida que se mantiene al aire libre cicatrizará más rápido, pero la realidad es que no funciona así, y esto se demostró hace muchos años, específicamente en 1962.
El médico británico George Winter, publicó en la revista Nature un estudio que hizo con cerdos, a través de su estudio comparó la cicatrización en heridas descubiertas con las heridas tapadas y los resultados fueron contundentes:
Las células de la piel se regeneraban el doble de rápido en las heridas húmedas a las que no se permitía formar costra. (…) Ello implica que conviene mantener húmedo un corte, y cubrirlo al menos cinco días para que los vasos sanguíneos se regeneren y la inflamación subcutánea remita. Un medio seco mataría las mismas células que intentamos regenerar. Los ungüentos con antibióticos van bien al principio, pero hay pacientes que refieren efectos secundarios como hinchazón y picor si el uso es continuado, así que, en realidad, para curar una herida no hace falta recurrir a nada demasiado sofisticado. La Vaselina y otras marcas del mismo producto son más baratas y mantienen los cortes en buen estado de humedad.