No es una leyenda urbana que las antenas de telefonía puedan afectarnos.
Es el marketing del miedo. El modo en que ciertos sectores industriales introducen un temor perfectamente diseñado entre la población para poder vender los productos que combaten ese mismo miedo. Esta es una de las premisas con las que Miguel Jara presenta su nuevo trabajo.
La gripe A o el Virus del Papiloma Humano se documentan como ejemplos de ese modo de hacer negocio con la salud. Pero «La Salud que viene» es un relato paradójico.
Si nos habla de enfermedades exageradas, también lo hace de nuevas dolencias poco conocidas que ponen en tela de juicio nuestro modelo de progreso.
«Nuestros vecinos están enfermando por los impactos de nuestro estilo de vida. Algunos cuerpos empiezan a no aguantar tanta carga electromagnética y química a la que son sometidos. Yo les llamo los centinelas de la vida porque son los que están dando la voz de alarma. Ellos son los que sufren Sensibilidad Química Múltiple o el Síndrome de Sensibilidad Electromagnética».