Han trabajado con 129 hombres transexuales a quienes al operarse se les implantó unas prótesis hidráulicas de pene. Muchos necesitaron cambiar de prótesis
No sólo para cambiar de sexo. También para tenerlo. El implante de pene es un punto de vital importancia para culminar con éxito la cirugía de cambio de sexo. Pero es el principal escollo en este tipo de cirugías.
Así lo ha concluido la Asociación Europea de Urología que estima que el principal problema está siendo el desarrollo de un implante de prótesis de pene que permita una erección adecuada para mantener una vida sexual plena y normal.
ESTUDIO CON 129 TRANSEXUALES
Para ello, han trabajado con 129 hombres transexuales a quienes al operarse se les implantó unas prótesis hidráulicas de pene. Muchos necesitaron cambiar de prótesis y se utilizaron 185 implantes.
Piet Hoebeke:
«Esto refleja claramente que estamos lejos de una solución final para la vida sexual de los transexuales»
Pese a que ya se han probado numerosas técnicas para solventar este problema, todos los implantes hasta ahora utilizados presentan algún tipo de complicaciones y, algunos de ellos, incluso han fracasado.
De hecho, el riesgo de infección y fallos mecánicos es mayor que en el cambio de sexo de hombre a mujer.
No obstante, los urólogos reconocen que la implantación de una prótesis hidráulica eréctil sigue siendo la mejor opción para conseguir que los transexuales operados puedan orinar de pie y mantener relaciones sexuales. El principal factor limitante es que no hay buen sustituto para el tejido eréctil del pene único.